EL BATALLÓN AZOV. UNA FUERZA PARAMILITAR DE EXTREMA DERECHA

junio 27, 2014

Una vez la elección del nuevo presidente de Ucrania, el magnate chocolatero Petró Poroshenko, ha conseguido dejar en un segundo plano la confrontación que sacudió al país y provocó la marcha de Viktor Yanukóvich, las organizaciones y partidos que lograron cierta trascendencia en Maidán han tratado de copar puestos de poder en la administración. Más allá de la inclusión de destacados dirigentes de formaciones como la ultranacionalista Svoboda en el gobierno, otros grupúsculos radicales de extrema derecha, como Pravy Sektor (Sector Derecha) han logrado cierta trascendencia a nivel institucional. De hecho, algunos de sus líderes, como Dmytro Yarosh o Andriy Parubiy –fundador del Partido Nacional Social de Ucrania– han ocupado cargos en la agencia de seguridad gubernamental ucraniana.

escudo Azov

emblema del Batallón Azov que conjuga dos runas habituales del imaginario neonazi

LA CREACIÓN DE UNA FUERZA PARAMILITAR

Mientras estos distintos grupos intentaban colocar a sus miembros en las altas esferas del aparato del Estado, en paralelo, se gestó el denominado Batallón Azov. Esta unidad, dependiente del Ministerio de Asuntos Internos ucraniano, tenía inicialmente su base central en la localidad portuaria de Mariupol, ubicada en el sureste del país a orillas del Mar de Azov, de aquí el nombre de la compañía.

Dicha milicia de voluntarios, cuyo objetivo es la defensa del territorio ucraniano, está comandada por Vladimir Shparo. Fue creada el 13 de abril de 2014 a instancias del por aquel entonces Ministro de Asuntos Internos, Arsen Avakov, miembro de Batkivshchyna (Unión de Todos los Ucranianos ‘Patria’), el partido liderado por Yulia Timoshenko. El decreto fundacional instaba a formar una unidad paramilitar integrada por civiles que podía alcanzar los 12.000 miembros aunque, inicialmente, se restringió a tan sólo 70 efectivos, aunque pronto reunió a medio millar de combatientes. Un proceso de constitución que fue supervisado por Aston Gerashenko. A la misma se integraron ultranacionalistas, militantes de extrema derecha, neonazis y seguidores radicales de fútbol (en su mayoría ultras del Dinamo de Kiev), muchos de los cuales acumularon experiencia en los combates en las barricadas de la plaza Maidán contra los Berkut, los agentes antidisturbios fieles al gobierno presidido por Yanukóvich. Finalmente, la fuerza se formó oficialmente el 5 de mayo, coincidiendo con el auge del conflicto suscitado por los movimientos separatistas pro- rusos de las regiones del este del país.

oleg

Lyashko arengando a los miembros de la unidad en un acto público

Entre los promotores de la unidad, también conocida como los “Hombres de negro” por ir todos sus miembros enmascarados, se encuentran Oleh Lyashko, diputado de la Rada y líder del Partido Radical que consiguió un exiguo 8% de los votos en las últimas elecciones presidenciales, y Dmytro Korchynsky, dirigente de la formación de extrema derecha UNA- UNSO. Aunque a su sombra algunas fuentes apuntan a que el verdadero inspirador del Batallón se encuentra uno de los oligarcas más importantes de Ucrania, Igor Kolomoisky.

Su emblema conjuga la variante horizontal de la runa Wolfsangel, también conocida como Doppelhaken, un símbolo utilizado por la división panzer Das Reich de las SS durante la Segunda Guerra Mundial y que se ha convertido en un distintivo recurrente en el imaginario neonazi actual; junto con la Sonnenrad, la rueda del sol negro, un símbolo esotérico también usado por las SS y el neopaganismo germano.

A pesar de que en un principio su sede se encontraba en Mariupol, la unidad pronto desplazó su cuartel general a la cercana localidad de Berdyansk, también situada a orillas del Mar de Azov.

volunteers

voluntarios del Batallón Azov posando durante un acto ante la prensa

UNA UNIDAD DE REFERENCIA DEL NEOFASCISMO INTERNACIONAL

Una de sus principales características, quizás la que la hace más singular, es la presencia entre sus filas de voluntarios procedentes de Rusia, Suecia, Alemania o Italia. Activistas neonazis de dichos países se han integrado al Batallón para combatir a los rebeldes pro- rusos en las llamadas “operaciones antiterroristas” que la unidad lleva a cabo en zonas como Lugansk o Donetsk. Muchos de ellos son mercenarios, bregados en otras contiendas, que han acudido a la llamada de sus camaradas ucranianos. Este es el caso de Francesco Saverio Fontana, un ultraderechista italiano conocido por el sobrenombre de Stan relacionado con Gabriele Adinolfi, fundador de Terza Posizione y uno de los líderes visibles de la llamada “destra radicale”, y Stefano delle Chiae, notorio neofascista vinculado a las redes clandestinas Gladio y Cóndor y promotor de Avanguardia Nazionale. Fontana, al que algunas fuentes conectan con el servicio secreto italiano, la Agenzia Informazioni e Sicurezza Esterna (AISE), participó en la razzia llevada a cabo por los Hombres de negro en Odessa.

stan

Francesco Saverio Fontana, alias Stan, luciendo una camiseta de Praviy Sektor

Además de Fontana también se ha identificado al francotirador Mikael Skillt, un neonazi sueco militante del Svensksarnas Parti (SvP) –el partido fundado en el 2008 por activistas del Frente Nacional Socialista liderado por Stefan Jacobsson–, como miembro de la unidad. Skillt, ex militar y miembro de la Guardia Nacional Sueca, llegó en marzo de 2014 a Ucrania para colaborar con el grupo neonazi Combat 14, integrado en el partido Svoboda. Durante su estancia en el país participó en la denominada masacre de Mariupol, ocurrida el 9 de mayo de 2014, en la que murieron un centenar de civiles.

A ambos también se han sumado voluntarios neonazis rusos que se han agrupado en denominada Legión Rusa.

Según uno de los promotores del Batallón, el citado Oleg Lyashko, la mitad de los integrantes de la unidad son ex convictos. Un aspecto que el diputado ucraniano consideró poco relevante.

Sin embargo, el Batallón Azov no es el único grupo paramilitar ucraniano que opera en la zona. Desde la insurrección de los pro- rusos se ha creado diversas unidades similares, cómo los batallones Donbas y Dniepr, activos en al área de Donetsk, o las unidades Kiev 1 y Sturm, que han operado en la región de Odessa. En su mayoría están integrados por voluntarios –ex militares, policías o veteranos de Maidán– avezados en el uso de armamento automático. A pesar de ello, cada milicia actua de forma autónoma, un modus operandi que ha generado una descoordinación que los miembros del Batallón Azov consideran caótica y beneficiosa para los intereses de sus adversarios. Una situación que achacan a la ineptitud de los “títeres idiotas de Kiev”.

ultras dynamo kiev integrants Batalló Azov anunciat al faceboom del grup ultra

ultras del Dinamo de Kiev publicitando su integración en el Batallón Azov

LA CONEXIÓN ULTRA

El ascendente del Batallón entre los jóvenes aficionados ultras ucranianos, más allá del encuadramiento de algunos de ellos en la unidad, se evidencia en la recogida de fondos que realizan. Un ejemplo lo tenemos en los ultras del MFC Mykolaiv, el conjunto de la ciudad homónima, que en su momento ya se sumaron a las reivindicaciones de Maidán y en los últimos meses colocaron huchas en distintos lugares, como el bar del Estadio Tsentralnyi, para recaudar dinero para la unidad con la leyenda: “Por favor no olvides a nuestros chicos que están en el frente y necesitan asistencia para comparar municiones de alta calidad”. Y es que la carencia de munición y armamento es una de las máximas preocupaciones de las unidades paramilitares que operan en el este de Ucrania. Por tanto, además de integrarse en la unidad como voluntarios, otros jóvenes ultras se encargan de organizar el apoyo logístico necesario para que el Batallón Azov pueda llevar a cabo sus actividades.

huchas

huchas para recaudar fondos para la unidad promovidas por los ultras del MFC Mykolaiv


BABELSBERG 03. VESTIGIO ESPARTAQUISTA DEL FÚTBOL GERMANO- ORIENTAL (y III)

febrero 14, 2014

Una vez conocidos los orígenes del club de Postdam y la vinculación de su hinchada con la extrema izquierda extraparlamentaria y el movimiento autónomo vinculado al fenómeno squatter, a continuación describimos como la afición participa en el día a día del club, que iniciativas emprende contra la mercantilización del fútbol y porque en los ambientes alternativos se le denomina el St Pauli del este. Todo ello sin obviar la polémica que afectó al club en el año 2010 cuando se descubrió la relación de un miembro de su directiva con la Stasi.

Babelsberg03-kurve

pancarta de la afición del Null drei contra el racismo y el apoliticismo

UN CLUB PARTICIPATIVO

La aparición de una hinchada organizada en el club tenía por objetivo, más allá de animar a los jugadores durante los partidos, llevar a cabo una profunda transformación de la institución. La voluntad de los aficionados era que el Babelsberg 03 se alejara del fútbol- negocio y se vertebrara alrededor de un modelo participativo. Es decir, pretendían crear una sinergia que facilitará la implicación de los seguidores en el día a día de la entidad. Y en parte lo consiguieron. No en vano los seguidores son los que confeccionan los programas oficiales de los encuentros, opinan sobre el merchandising oficial y ocupan algunos puestos en la junta directiva. Todo ello ha favorecido la concreción del Babelsberg 03 como club alternativo, símbolo de la izquierda autónoma en Alemania.

Entre sus diversas iniciativas, la entidad se involucró en la campaña Football Fans against Homophobia, ideada por los aficionados de dos clubes berlineses, el Sport Club Charlottenburg y el Tennis Borussia, para luchar contra la discriminación sexual en las gradas de los campos de fútbol.

Football-v-Homophobia

pancarta de la campaña contra la homofobia en el fútbol gestada por los hinchas

Los ultras del Null drei, además, se encargan de regentar la pequeña planta baja del edificio que acoge la tienda del club. Los días de partido el lugar se convierte en su sede extraoficial, con una barra de bar improvisada y un puesto de venta de fanzines y camisetas. O sea, el punto de encuentro de la Filmstadt Inferno 99. Desde el año 2003, además, dicho espacio se alquila a través del Babelsberg Franprojekt para todo tipo de actividades con fines sociales y pedagógicos.

HINCHAS CONTRA EL FÚTBOL NEGOCIO Y LA REPRESIÓN

Pero a pesar de lo que puede parecer, las relaciones de los ultras con la directiva no están exentas de tensión. Así se demostró en mayo de 2012 tras la sorprendente dimisión del ex técnico Dietmar Demuth, ex futbolista y ex mánager del St Pauli, cuando los fans realizaron diversas concentraciones de apoyo al entrenador y contra los dirigentes del club a las puertas del estadio. O también cuando iniciaron una campaña contra el business manager Klaus Brüggeman, en disconformidad con su trabajo en la entidad y el desorbitado sueldo que percibía.

Tampoco gustó la operación publicitaria gestada por el club para atraer a nuevos aficionados aprovechando el tirón del ascenso a tercera división bajo el lema “3rd division with S-Bahn connections”, que vinculaba al equipo con Brandenburgo, cuando la hinchada reivindica su tradicional arraigo a Babelsberg.

grafit

graffiti de hermanamiento entre hinchas del Null drei y el Partizan Minsk

En esta misma línea de actuación, contraria a las actuales dinámicas que priman el beneficio económico de las entidades deportivas por encima de los valores tradicionales del fútbol, los hinchas del Babelsberg promovieron una iniciativa solidaria para evitar la desaparición de otro equipo, el Partizan Minsk de Bielorrusia, popularmente conocido como MTZ- RIPO, conjunto nacido de la fusión en 2002 del Traktor Minsk y el Trudoyye Rezervy-RIPO. El club bielorruso tras la marcha de su principal mecenas en el año 2012, el empresario Vladimir Romanov, tuvo que abandonar la liga por los problemas financieros que acuciaban a la entidad. Para ayudar a sus aficionados, la hinchada del Babelsberg llegó a abrir un blog para recaudar fondos para reflotar al Partizan. Incluso se organizó una gira por Alemania en la que el equipo bielorruso jugó contra diversos conjuntos germanos, como el St Pauli o el propio Babelsberg 03.

Además de los proyectos solidarios, los FI99 también llevan a cabo campañas anti represivas, contra lo que definen como “brutalidad policial”. En el año 2006 protestaron por las “desproporcionadas actuaciones policiales” de las que fueron objeto sus miembros. La acción consistió en desplazarse a los estadios rivales en compañía de un abogado para que este pudiera comprobar in situ los excesos y las arbitrariedades a los que los agentes sometían a los ultras. Dicha circunstancia fue aprovechada en una ocasión por los hinchas del Union Berlín para mofarse de ellos exhibiendo una pancarta con el lema “¿Dónde está vuestro abogado?”.

ralf hechel

Ralf Hechel, vicepresidente del Babelsberg 03 con pasado policial

CONVIVIENDO CON LA STASI

La entidad saltó a las páginas de actualidad de los medios germanos cuando a finales de 2010 el diario Bild publicó que uno de sus directivos, Ralf Hechel, vicepresidente y director general del club, había sido miembro de la Stasi, la policía política de la RDA. Bajo el nombre en código “Ernst Krause”, el sargento mayor Hechel inició su actividad en el cuerpo en 1987. Desde entonces ejerció como informador del servicio secreto germano- oriental. Su pasado en la Stasi irritó sobremanera a la hinchada del Null drei. Las manifestaciones de rechazo se prodigaron en el estadio. Una situación que provocó cierta tensión entre la junta presidida por Rainer Speer, ex ministro del Interior y miembro del SPD, y los aficionados. Las muestras de repulsa se trasladaron también a las gradas con pancartas con lemas como “Mentiras, engaños, intrigas, espionaje… bienvenidos al infierno de SVB”. En octubre de ese mismo año, coincidiendo con el encuentro que disputaban el Babelsberg 03 y el Brunswick, se produjeron diversos incidentes en protesta por el pasado policial de Hechel.

images

emblema de la Stasi, la policia política de la RDA

EL SANKT PAULI DEL ESTE

Más allá de polémicas puntuales. El Null drei se erigió en un referente para las hinchadas antifascistas, sobretodo de las categorías inferiores del fútbol alemán, por la idiosincrasia de su colectivo ultra y por iniciativas como la citada campaña solidaria con el Partizan Minsk. De hecho, dadas sus similitudes, no es extraño que se compare al conjunto de Postdam con el Sankt Pauli. Por ello es común que se le denominé el St Pauli del Este, etiqueta que los germano- orientales rechazan esgrimiendo la máxima: “Babelsberg es Babelsberg”. Aunque lejos de cualquier enemistad con el conjunto pirata los colectivos ultras de ambos clubes –USP y FI99– están hermanados. Como el equipo de Hamburgo, el Babelsberg lucha por preservar una identidad alternativa alejada en la medida de lo posible de la mercantilización actual que sufre el mundo del fútbol. Así es la hinchada del Null drei, surgida hace más de dos décadas de un puñado de punks y squatters amantes del balompié que empezaron a seguir al equipo de su barrio que por aquel entonces, poco después de la caída del muro de Berlín, jugaba la Bezirksliga.


BABELSBERG 03. VESTIGIO ESPARTAQUISTA DEL FÚTBOL GERMANO- ORIENTAL (II)

febrero 7, 2014

Una vez descritos en nuestra anterior entrada los orígenes del club, a continuación abordamos la transformación que le supuso convertirse, a pesar de militar en las categorías inferiores del fútbol germano, en uno de los clubes de culto de la extrema izquierda autónoma alemana. En ello influyó la irrupción de una hinchada organizada con vínculos en la escena alternativa y los colectivos squatters de Postdam.

baixaescut

escudo actual del club de Postdam

REUNIFICACIÓN Y REFUNDACIÓN: SV BABELSBERG 03

Tras la reunificación alemana el conjunto de Postdam adoptó su actual denominación. Fue el 10 de diciembre de 1991 cuando se refundaba cómo Sportverein Babelsberg 03. Desde entonces, el club ha experimentado un crecimiento a nivel deportivo importante. En el 2001 logró la promoción a la Bundesliga 2. Un año en el que logró también la máxima afluencia de público a su estadio, 14.700 seguidores que asistieron al partido que enfrentó al Null drei (03 en alemán) contra el Fortuna Düsseldorf. Esa misma temporada disputó, por primera vez en su historia, la DFB Pokal, el torneo copero alemán. La bonanza deportiva favoreció que su entonces presidente, Detlef Kaminski, se decidiera a remodelar el vetusto Karl- Liebknecht Stadion. Entre las diversas actuaciones realizadas en el complejo deportivo destacó la instalación de luz artificial (hasta entonces el césped se iluminaba con focos), un moderno sistema que se inauguró coincidiendo con la visita del Waldhof Mannheim el 12 de abril de 2002.

babelsberg_acces

acceso en la fachada principal del Karl- Liebknecht Stadion

Pero poco duró la alegría en Postdam. Un año más tarde el club se declaró en bancarrota y estuvo al borde de la desaparición. Una tesitura que logró superar tras obtener un crédito que le permitió sanear su economía. Los problemas financieros de la entidad coincidieron con nuevos descensos del equipo que recaló en la Oberliga Nordost- Nord, equivalente a la cuarta división del balompié germano. De nuevo convertido en equipo ascensor logró ascender a la 3 Liga, aunque en la temporada 2012/ 13 volvió a bajar a la Regionalliga Nordost, división en la que actualmente milita.

POSTDAM. FÚTBOL Y SQUATS

Desde su creación en el siglo XIV, el distrito de Babelsberg ha ido transformando su geografía urbana, caracterizada por la proliferación de parques y jardines, aunque su mayor notoriedad la obtuvo como referente de la industria cinematográfica germana, no en vano albergó el primer gran estudio cinematográfico del mundo. Babelsberg combinó esta vinculación con el mundo del celuloide con una creciente industrialización, básicamente ferroviaria a partir de 1899. Pero este barrio de tradición obrera sufrió diversas operaciones especulativas que transformaron de arriba abajo su fisonomía original. A pesar de ello aún queda algún reducto que rememora sus orígenes, como su club de fútbol.

mainzer strasse

1.500 agentes de policia se movilizaron en el desalojo de Mainzer Straße

Ligado a los cambios urbanísticos que sufrió la zona, en la década de los noventa fue testimonio de la eclosión del movimiento squatter. Desde 1991 Postdam fue el centro de una creciente escena okupa. El anterior desalojo por la fuerza de los squats situados en la célebre Mainzer Straße el 14 de noviembre de 1990 no evitó nuevas ocupaciones de inmuebles deshabitados en la zona. El fracaso de las autoridades para resolver la problemática atrajo a nuevos squatters procedentes tanto de Alemania Oriental como de la República Federal. Algunos de estos jóvenes buscaron un referente futbolístico a imagen y semejanza de sus homólogos del Sankt Pauli de Hamburgo. Así fue como los okupas de Postdam se juntaron en las gradas, semivacías por aquel entonces, del Karl- Liebknecht Stadion para animar al Babelsberg 03 que en aquellos momentos disputaba la Bezirksliga, la liga amateur. A partir de 1991 fue habitual ver en las gradas a medio centenar de punks y squatters consumiendo cerveza entre perros y bicicletas. Estos hinchas formaron pequeños grupos de aficionados, como los Rhöter Rhombus o los Napalm- Hools, que se convirtieron en los precedentes de la hinchada organizada actual del club. Sus integrantes confeccionaron uno de los primeros fanzines antifascistas de Alemania: Abseits (Fuera de juego).

abseits fanzine

portada del fanzine Abseits

Coincidiendo con la promoción a la Oberliga que disputó el equipo en 1996 los jóvenes aficionados protagonizaron los primeros encontronazos con el staff de seguridad del club. A partir de ese momento sus perros ya no pudieron acceder a las gradas del Karli. Más allá de esta anécdota, fue en esa época cuando los fans sufrieron los primeros problemas en sus desplazamientos a otros estadios de Alemania oriental por su vinculación a la extrema izquierda y el movimiento autónomo. “Cuando el Babelsberg jugaba contra equipos como el FSV Union Fürstenwalde teníamos una reputación (…) los nazis sabían que venían los rojos y había problemas” rememora un hincha del Null drei.

BAJO EL INFLUJO DEL AUGE DEL NEONAZISMO

A finales de la década los problemas se vivieron en el propio seno de la hinchada del conjunto de Postdam. El auge de la extrema derecha en Alemania del este favoreció la irrupción de una nueva generación de aficionados en el Karl- Liebknecht Stadion que no compartía el rechazo al racismo y al fascismo de sus predecesores. Fue entonces cuando empezaron a emerger las primeras manifestaciones ultraderechistas en la Nordkurve del estadio. Por todo ello, en 1998 algunos seguidores decidieron pasar a la acción creando el Fan Club Munke, que tomó su nombre de un barrio de extracción obrera de la ciudad, y pretendía ser la alternativa a aquellos jóvenes hinchas extremistas. Un año más tarde algunos miembros del FC Munke lo abandonarían para crear el primer grupo ultra del club, los Filmstadt Inferno (FI99), cuyo logotipo reproduce el rostro del citado Liebknecht en versión pop- art. La consolidación de la reorganizada hinchada antifascista permitió la expulsión de los neofascistas de las gradas y la recuperación de los principios de tolerancia y diversidad anteriores. “Mucha gente cambio su manera de pensar” aseguró uno de los integrantes de FI99 en relación a algunos de los jóvenes derechistas que se aficionaron al club en aquellos años. Desde entonces, los ultras no han dejado de colaborar en diversas causas antifascistas. Entre ellas destaca la edición de un pasquín que rememoraba la figura de Herbert Ritter, miembro de la Liga de la Juventud Comunista asesinado a tiros en 1931 por un integrante del NSDAP, el partido nazi alemán. Así fue como el joven comunista se convirtió en la primera víctima mortal de la violencia nacionalsocialista en Babelsberg.

Grab_HRitter

la hinchada del club restauró el monumento dedicado a Ritter

ULTRAS Vs HOOLIGANS. UN CONFLICTO GENERACIONAL

En aquella época la Nordkurve era un surtido de grupos de hinchas organizados que reflejaba la trayectoria de los fans del equipo en las dos últimas décadas. En la grada convivían los aficionados más veteranos con los ultras Filmstadt Inferno. A ellos se unieron en septiembre del 2007 los Scortesi (rudo), una pequeña crew independiente de seguidores formada por una quincena de punks, antifascistas y skinheads miembros de la sección berlinesa de RASH (Red and Anarchist SkinHeads), la organización de skins rojos y anarquistas. Actualmente, son junto a los FI99 los coorganizadores del Festival ULTRASH, un evento político- musical que anualmente reúne a cientos de fans de todo el país. Siguiendo su ejemplo, pronto se crearon otros pequeños colectivos de seguidores organizados como los Zujenzogen 03, que agrupaba a los hinchas del Babelsberg que no residían en Postdam.

fi99

La grada de los Filmstadt Inferno 99 en pleno tifo

Convergían dos generaciones y dos concepciones de grada. Mientras los seguidores veteranos eran más proclives a un modelo de animación en el que primaba el tifo y la animación, los aficionados adolescentes estaban más interesados en la violencia. Estos últimos se situaron en la grada de nueva construcción que se levantó detrás de la portería. “Eran dos filosofías completamente diferentes” manifestó un hincha habitual de las gradas en aquellos años. Así, mientras los jóvenes fans ocupaban el fondo del estadio los ultras se mantuvieron en su ubicación habitual, uno de los córneres del campo. Al respecto, uno de los líderes de los FI99 aseguró: “No queremos hooligans (…) se supone que el fútbol es diversión y no necesitamos una guerra civil en cada partido”.

ultrassh

Festival político- musical organizado por la hinchada del Null drei


ISTAMBUL UNITED. LOS RIVALES SOLIDARIOS DEL FÚTBOL TURCO

julio 17, 2013

Como sucedió en Túnez, un hecho a priori poco transcendente, como es la operación urbanística que el gobierno pretendía llevar a cabo en la Plaça Taksim de Estambul ha provocado una reacción inesperada de la población. Si en Sidi Bouzid la chispa fue la inmolación de Mohamed Bouazizi, un joven vendedor ambulante harto de los abusos policiales que sufría, en la capital turca el aglutinador de las protestas contra el presidente Recep Tayyip Erdogan ha sido la defensa del parque Gezi ante una nueva intervención especulativa.

occuoccupy

manifestantes contrarios a la destrucción del parque Gezi

Más allá de la defensa de este espacio situado en el distrito de Beyoğlu los manifestantes han mostrado su indignación con la dura represión ejercida por las fuerzas del orden. La controvertida actuación policial lejos de apaciguar las protestas las ha enardecido. Entre los miles de asistentes a las concentraciones anti gubernamentales que se han extendido al resto del país sobresalen los hinchas de los equipos de fútbol.

Si hasta hace unas semanas se habían destacado por los enfrentamientos violentos que habían protagonizado, desde la concentración de Taksim los radicales del fútbol han decidido unir sus fuerzas. Algo inaudito si tenemos en cuenta las luchas fratricidas que habían sostenido hasta entonces. Su presencia es visible en la amalgama de colores de las camisetas que lucen los seguidores del Beşiktaş, el Fenerbahçe y el Galatasaray, los clubes de la capital que desde el estallido de la revuelta configuran el ficticio Istambul United. Una situación que se ha extendido a ciudades como Izmir, Trabzon, Bursa o Adana.

ultras

hinchas de diversos clubes unidos en las concentraciones contra Erdogan

Los primeros aficionados que se movilizaron en apoyo a los manifestantes fueron los Çarsi, el grupo radical del Beşiktaş fundado en 1982. No en vano sus miembros ostentan un posicionamiento ácrata y de izquierdas en un vecindario de tradición laica y obrera muy crítico con la política de Erdogan. Unos seguidores que hacía un mes ya se habían enfrentado con la policía en el último partido de liga de la temporada y que en Taksim blandieron una excavadora provocando la retirada de las fuerzas del orden. A ellos se unieron otros grupos radicales. En un comunicado sin precedentes, firmado por Çarsi, UltrAslan del Galatasaray y Vamos Bien del Fenerbahçe, los radicales denunciaban la violencia policial y animaban a sus integrantes a participar en las manifestaciones. Esto pasaba menos de un mes después que un joven aficionado del Fenerbahçe muriese a manos de hinchas del Galatasaray. Como reconocía un seguidor: “tenemos que agradecer a Erdogan que nos haya unido a todos”.

escut

escudo del Istambul United que auna los emblemas de los tres grandes clubes de la ciudad

Su experiencia en los choques con la policía les ha otorgado un rol relevante en las protestas. De hecho es el anti autoritarismo lo que realmente cohesiona la llamada “solidaridad ultra”, que por suerte para el Primer ministro se produce con la temporada de liga finalizada. Habrá que ver si la presión contra Erdogan persiste o si, por contra, se desvanece. Mientras tanto, en Taksim los hinchas de fútbol cantan desafiando a los policías: “Puedes usar bombas lacrimógenas, puedes utilizar gas, ten valor si eres un hombre de verdad, sácate el casco y deja la porra, veremos entonces quién es el hombre de verdad”.

unidos

ultras unidos en las manifestaciones antigubernamentales


LA PRIMAVERA EGIPCIA REBROTA EN OTOÑO. LOS ULTRAS COMO FUERZA OPOSITORA AL ISLAMISMO

diciembre 12, 2012

Con motivo de la disputa este miércoles de la semifinal del Mundial de Clubes organizado por la FIFA en Japón que enfrenta al Corinthians brasileño con el Al-Ahly egipcio retomamos nuestras entradas sobre la participación de los ultras en la denominada Revolución del 25 de enero que comportó la deposición del rais Hosni Mubarak y el inicio de un proceso de transición política en el país.

abu

el veterano Mohamed Aboutrika, toda una leyenda del Al-Ahly celebrando su gol ante el Sanfrecce Hiroshima

El éxito conseguido por el conjunto congolés TP Mazembe al llegar a la final del Mundial de Clubes en el año 2010 situó al fútbol africano en la élite internacional de este deporte. Más allá de las actuaciones mundialistas de selecciones como la camerunesa i la nigeriana, si algún equipo simboliza el triunfo del fútbol en este continente es el Al-Ahly egipcio. No en vano es el conjunto más laureado de África con 16 títulos internacionales.

El Nacional, esta es la traducción del nombre del club en árabe, disputa esta edición como actual campeón de la Liga de Campeones africana, título que consiguió al batir al Espérance tunecino. Para ganar su séptima champions el equipo tuvo que superar diversas adversidades. Con el fútbol parado en su país desde la tragedia de Port Said, ocurrida en febrero de este año y donde perdieron la vida 79 personas, los futbolistas del Al-Ahly sólo entrenaron para poder jugar las eliminatorias de la Liga de Campeones africana que se celebraron a puerta cerrada por temor a posibles incidentes. La decisión de participar en el torneo contó con el rechazo de sus aficionados más radicales, los Ultras Ahlawy (UA07), que querían que no se jugará ningún encuentro hasta que los responsables de la masacre en que murieron 72 seguidores del club cairota –entre los que se encontraban diversos integrantes del grupo radical–  sean juzgados y condenados. la presión de los ultras se extendió también a los dirigentes de la Federación de Fútbol Egipcia (EFA) que pretendían retomar la competición de liga sin esperar a la celebración de las vistas.

mhs

mural en Mohamed Mahmoud Street en recuerdo de los mártires de UA07

Con el parón del campeonato local y después de recuperarse del golpe vivido en Port Said, donde algunos aficionados murieron en los vestuarios al lado de los jugadores, la plantilla del Al-Ahly decidió homenajear a los «mártires» (acepción popular para mentar a los muertos durante la revuelta en Egipto) de la mejor manera que sabían, es decir jugando a fútbol. Bajo esta determinación aparecieron en el Toyota Stadium, luciendo brazaletes negros en recuerdo de los aficionados fallecidos. Tras consumarse la victoria por 1 a 2 ante el Sanfrecce Hiroshima japonés, los futbolistas egipcios, emocionados, se arrodillaron sobre el césped. «Jugamos por los mártires y sus famílias» manifestaron algunos jugadores, que tras obtener la Liga de Campeones ya habían tenido un detalle con sus aficionados fallecidos en Port Said cuando dieron la vuelta de honor en el Stade Olympique de Radès luciendo unas camisetas con el número 72, la cifra de seguidores muertos en dicha tragedia.

Mientrastanto, en El Cairo los Ultras Ahlawy participaban en las mobilizaciones contra el nuevo presidente del país, Mohamed Mursi. Alienos al éxito cosechado por el equipo en los cuartos de final del Mundial de Clubes, los radicales del Al-Ahly se concentraron en los alrededores del edificio que alberga la Asamblea del Pueblo y también en la Plaza Tahrir. Contrariados con el giro impuesto por Mursi y los Hermanos Musulmanes, los ultras se han convertido en una de las fuerzas más organizadas de la oposición a los islamistas. más allá de protagonizar el llamado «Miércoles sangriento» (episodio conocido en los paises occidentales como «la batalla del camello») donde se enfrentaron a la policía y a partidarios de Hosni Mubarak, los ultras se han posicionado activamente a favor de una revolución social real.

alhaly

homenaje de los UA07 a sus 74 miembros fallecidos

Su principal objetivo siguen siendo las fuerzas de seguridad. Por eso, a pesar de no participar del debate ideológico, si que se han mostrado partidarios de una renovación que trastoque las estructuras de poder del país, entre las cuales se encuentran las fuerzas armadas y la policía. Los ultras, que primero asistían a título individual a las mobilizaciones, posteriormente acudieron en masa. Muchos de los 8.000 miembros de los Ultras Ahlawy, liderados por el joven Karim Adel, integraron la marcha que el grupo organizó para manifestarse en la Plaza Tahrir. Entonando cánticos, enarbolando bengalas y ondeando banderas negras –en recuerdo de sus compañeros caídos– los ultras escenificaron su fuerza ante el resto de grupos opositores. Aunque no se hayan pronunciado políticamente, como grupo se definen como apolíticos, muchos de sus integrantes expresan sus simpatías por Mohamed El-Baradei, ex director de la Agencia Internacional de la Energía que se postula como candidato a ocupar la jefatura del gobierno.

ua07

camiseta que rememora a los 74 mártires de los Ultras Ahlawy

Así, mientras Aboutrika y Hamdy marcaban los goles que clasificaban al conjunto egipcio para las semifinales del Mundial de Clubes, sus aficionados radicales se manifestaban en las calles contra la política del presidente Mursi sin olvidar su máxima «vivimos por el fútbol y moriremos por el fútbol». Cuando el balón corra por el césped del Toyota Stadium los Ultras Ahlawy rendirán su particular homenaje a sus mártires vistiendo una camiseta con el número 74 (los 72 muertos en Port Said más un seguidor fallecido durante el llamado «Viernes de la ira» y otro abatido durante la mobilización del «consejo de ministerios») configurado con los nombres de todos los hinchas fallecidos.

ultras cairotas participando en las mobilizaciones de la Plaza Tahrir


INTERVENCIONES POLICIALES EN EL FÚTBOL FRANCÉS: EL CASO DE METZ

noviembre 7, 2010

El pasado 22 de octubre cuatro seguidores radicales del FC Metz fueron detenidos por la policía francesa durante el partido de segunda división que enfrentaba a su equipo con el Angers Sporting Club de l’Ouest. El hecho que motivó la intervención policial fue la exhibición par parte de estos cuatro aficionados de una pancarta con el lema “Gegen Nazis” (contra los nazis). Tras veinte horas de retención fueron puestos en libertad con cargos. Este mes se celebrará el juicio por un delito de “ostentación de un símbolo nazi durante un encuentro de fútbol”.

lema de la pancarta que lucían los ultras de Metz

Paradójicamente, dicho eslogan reproduce el lema en alemán que popularizó durante la década de los años ochenta la organización Antifaschistische Aktion (Acción Antifascista). Por tanto estos seguidores ultras, miembros del grupo radical Horda Frenetik 97 (HF97), se enfrentan a un juicio por la interpretación errónea que los agentes del orden hicieron de la pancarta exhibida.

Lejos de reconocer el equívoco se han mantenido las acusaciones contra los seguidores que mostraron el emblema anti nazi. La controversia motivó la intervención de LICRA (League Against Racism and Anti- Semitism), organización antirracista adherida a FARE (Football Against Racism in Europe) que mostró su perplejidad por el caso.

Coreografía de HF97 contra el racismo en el Stade Saint-Symphorien

Esta arbitraria intervención policial no resulta novedosa. En otras ocasiones las fuerzas de seguridad han actuado de forma precipitada o desacertada fruto, en ocasiones, del desconocimiento existente acerca del fenómeno de los hinchas radicales. Las estrategias policiales suelen remitirse a protocolos estándar sobre seguridad en espectáculos deportivos o aglomeraciones de masas que obvian las dinámicas que caracterizan estos grupos organizados de seguidores radicales. El caso de Metz nos ilustra al respecto.


ULTRAS EN EL FÚTBOL BALCÁNICO: SERBIA (I)

octubre 12, 2010

El pasado 10 de octubre se produjeron diversos incidentes en el centro de la capital serbia, Belgrado, durante los actos de celebración del día del Orgullo Gay. Cerca de 6.000 radicales, según fuentes policiales, trataron de boicotear la marcha que tras más de diez años organizaron de nuevo diversos colectivos de gays y lesbianas. El desfile programado el año anterior tuvo que ser suspendido tras las amenazas lanzadas contra las asociaciones de homosexuales. A pesar de los 5.600 agentes que este año escoltaron al millar de manifestantes, estos no fueron suficientes para contener a los homófobos. Los disturbios se saldaron con 124 policías y 17 manifestantes heridos, 207 personas arrestadas y la sede del Demokratska Stranka (DS), el Partido Demócrata del presidente Boris Tadic, incendiada.

Los agitadores se enfrentaron violentamente a la policía durante horas. Los jóvenes contramanifestantes prendieron fuego a contenedores, rompieron vidrios de automóviles y lanzaron todo tipo de objetos contundentes e incluso cocteles molotov a las fuerzas del orden que respondieron con gases lacrimógenos y diversas cargas.

carteles contra la celebración del Gay Day Pride en Belgrado

Esta marcha del Orgullo Gay fue la primera que se celebraba en Belgrado desde el año 2001. En esa ocasión la celebración desembocó en numerosos actos de violencia y enfrentamientos protagonizados por grupos ultranacionalistas (como el religioso ortodoxo Obraz de Mladen Obradovic o el Movimiento Nacional Serbio 1389 liderado por Misa Vacic) y hinchas radicales de clubes de fútbol serbios como el FK Rad y el Estrella Roja y el Partizan de Belgrado. Los días anteriores al evento los muros de la capital serbia se llenaron de pintadas y carteles con el lema “cekamo vas” (os estamos esperando). Pero estos no fueron los únicos incidentes, los altercados se sucedieron los años 2006 y 2008.

ultras del Estrella Roja apoyando al equipo en un desplazamiento

El componente ultranacionalista de los hinchas radicales serbios

Gritando consignas como “muerte a los maricones” y “la caza ha empezado” centenares de hooligans trataron de evitar la marcha gay en Belgrado (cánticos que reproducían las letras de canciones de grupos de rock neonazi como los serbios Direct Action y su “Kill the faggot”). A pesar de pertenecer a clubes rivales tradicionalmente enfrentados, como el Estrella Roja y el Partizan, los hinchas radicales de Belgrado unieron sus fuerzas para boicotear el Gay Pride Day. Ambos equipos cuentan con sus respectivas hinchadas organizadas: Delije y Grobari.

Los primeros, seguidores acérrimos del Estrella Roja, responden al nombre de Делије (Delije), que podemos traducir por “jóvenes valientes” o “héroes”, y se ubican en el fondo norte del estadio Crvena Zvezda. A finales de la década de los setenta fusionaron la tradición italiana por las coreografías con el comportamiento vandálico de los seguidores británicos para crear un estilo propio que ellos mismos denominaron como “hooliganismo anticomunista”. En aquellos años las gradas del Belgrado fueron el refugio de los disidentes del régimen. El hooliganismo se convirtió, para estos jóvenes, en una forma de resistencia contra el sistema y el estadio del Estrella Roja en uno de los centros de reclutamiento del nacionalismo serbio.

Liderados por Zoran Timic, un maestro de escuela, los Delije se caracterizaron por su componente ultranacionalista. En mayo de 1990 protagonizaron disturbios contra los aficionados del Dinamo de Zagreb que acentuaron la tensión que desembocó en la guerra croata de independencia. Sus cánticos suelen evocar los mitos de la nación serbia, como “Srbija do Tokija” que fue coreado también por los paramilitares durante las diversas contiendas en los Balcanes en los años noventa.

emblema de la unidad paramilitar de Željko Ražnatović, Arkan

Los Tigres de Arkan, la milicia delije

Muchos de sus miembros se encuadraron en grupos paramilitares como la Srpska Dobrovoljačka Gard (SDG), Guardia Serbia Voluntaria, liderada por el ya fallecido Željko Ražnatović, popularmente conocido como Arkan, entonces director de la asociación de seguidores del Estrella Roja. Los Tigres de Arkan, como se denominó a esta unidad, se nutrieron de centenares de radicales de Delije. Veinte de ellos fueron los primeros voluntarios de la SDG, que llegó a contar con más de 10.000 efectivos. En 1992 los Tigres hicieron notar su presencia en la grada del estadio Crvena Zvezda cuando cesaron los cánticos y una veintena de uniformados mostraron pancartas despectivas anticroatas. Esta asociación entre radicales y ultranacionalistas no fue fortuita. A inicios de los noventa el propio Slobodan Milosevic, por aquel entonces presidente de Serbia, encargó al jefe del Servicio de Seguridad Estatal, Jovica Stanišić, que enrolará a Arkan para controlar y dirigir la violencia de los ultras del Estrella Roja. Desde entonces el poder de Delije dentro del club fue aún más notable. Arkan controló la venta de entradas, los desplazamientos de los aficionados y aprovechó para enrolar en su unidad a los más extremistas. El asesinato de Ražnatović en enero de 2000 no fue óbice para que disminuyera el poder de Delije. El grupo sigue contando con una oficina en las instalaciones del estadio y ejerciendo cierta presión sobre los jugadores del Estrella Roja y su directiva.


LA EXPANSIÓN DEL FENÓMENO ULTRA EN ASIA: LA REPÚBLICA POPULAR CHINA

agosto 31, 2010

TRAS EL ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE HINCHAS ORGANIZADOS EN JAPÓN proseguimos con la descripción de la expansión del movimiento ultra en otros países asiáticos. La implantación de estas agrupaciones de seguidores radicales en China se remonta a finales de la década actual, cuando por mimetismo se crearon los colectivos pioneros en las grandes ciudades del país.
Anteriormente el fútbol no gozaba de gran seguimiento en China, la liga amateur (instaurada en 1978) no se transformó en profesional hasta el año 1994 cuando se creó la Jia- A. Desde entonces este deporte vió aumentar su popularidad, sobre todo entre la juventud, en parte gracias a la mejor cobertura de los partidos por parte de los medios de comunicación. De ahí la creación en el año 2004 de la Chinese Super League (CSL).

hinchas del CUNA en las gradas del Hongkou Stadium de Shanghai

El aumento de la asistencia de público joven en las gradas de los estadios, favorecido también por la participación de los equipos punteros en la Asia Champions League, se tradujó en la creación de los primeros grupos de animación autodenominados ultras en el país a imagen y semejanza de los europeos. Así encontramos a agrupaciones de hinchas con nombres como C.U.N.A. (Commando Ultra Nord Anteriore) creada el 2007 que junto a los Shanghai Shenhua Ultras y los Ultra’ Navy Seals son los colectivos de fans más activos del Shenhua Football Club. Otros equipos con presencia ultra son el Jiangsu Sainty FC, que cuenta con los Commando Ultra Sinistra, el Dalian Shide FC con sus Blue Waves y los Dalian Ultras, las Brigate Autonome Tientsinesi (BAT) del Tianjin Teda o los Sangue Colore Ultras del Chengdu Blades FC. Todos ellos integrados por jóvenes de entre 17 y 25 años. A pesar de la superpoblación del país estos colectivos son muy reducidos y la mayoría no sobrepasa el medio centenar de miembros.

diversa iconografia de los hinchas de Jiangsu y Chengdu

La reciente implantación del fenómeno ultra en China no ha permanecido indiferente a las dinámicas agresivas que han caracterizado la evolución de los colectivos de hinchas radicales en Europa, salvando las evidentes distancias entre ambas concreciones. Los primeros episodios violentos asociados a este deporte han trascendido en la prensa nacional. A inicios del mes de agosto de este año se produjeron incidentes entre seguidores del Henan Construction (club de Jianye que disputa la CSL) y las fuerzas de seguridad en el Zhengzhou Hanghai Stadium tras la derrota del equipo local contra el Jiangsu Sainty FC por 0 a 2. Los aficionados locales pidieron la dimisión del responsable del club Yang Nan y del entrenador Tang Yaodong, momento en que la policía cargó contra los hinchas y estos respondieron lanzado piedras y extintores contra los agentes. Una decena de aficionados resultaron heridos de diversa consideración. Pero este no ha sido un hecho aislado. El mes anterior un aficionado saltó al terreno de juego para agredir al árbitro del encuentro que disputaban el Qingdao Jonoon FC y el Shanghai Shenhua después que este expulsara a Stjepan Jukic, jugador croata del equipo local. Al finalizar el partido, los hinchas del Quingdao airados quemaron un coche que creían que era del colegiado.

simbología de los Dalian Ultras (Dalian Shide FC)

La Federación China de Fútbol (CFA), inmersa en una enorme polémica por las apuestas ilegales, los casos de corrupción y de compra de jugadores y árbitros para amañar partidos, anunció la apertura de una investigación para intentar evitar nuevos casos de violencia. Sin embargo, los episodios agresivos asociados al fútbol han aumentado en el país desde la celebración de la Copa del Mundo en Sudáfrica. Este hecho preocupa a las autoridades deportivas que desean impedir que se reproduzcan hechos similares en el futuro y que estos grupos ultras, aún de escasa relevancia, no evolucionen hacia conductas violentas como ha sucedido en Europa y Sudamérica.


ULTRAS EN JAPÓN ¿HACÍA UNA CULTURA DEL HOOLIGANISMO?

junio 22, 2010

CUANDO HABLAMOS DE VIOLENCIA EN EL FÚTBOL las imágenes más usuales al respecto son las que nos llegan de países europeos o sudamericanos. La globalización ha provocado la expansión de este deporte por todo el planeta como negocio- espectáculo. De esta forma el fútbol ha arraigado en lugares recónditos como Japón, donde a pesar de su difusión el deporte más popular sigue siendo el beisbol (reflejo de la influencia norteamericana en el país desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial).

El fútbol se abrió camino en Japón en la década de los años noventa con la creación de la J-League (el campeonato profesional) que reemplazó en 1992 a la anterior liga amateur. La implicación de las empresas multinacionales (Mitsubishi, Mazda, Panasonic o Nissan) que en 1996 aportaron 5.300 millones de pesetas sirvió para revalorizar el fútbol nipón. Fue entonces cuando se fundaron la mayoría de clubes, algunos de ellos nacidos de la fusión de equipos ya existentes (como en el caso del Yokohama F- Marinos). El resultado fue la popularización del fútbol en el país, sobre todo entre la juventud. Los estadios se convirtieron en una fiesta familiar donde cada fin de semana acudían los padres con sus hijos y multitud de jóvenes. Entre estos últimos muchas chicas atraídas por el marketing que elevó a los jugadores a estrellas mediáticas.

Esta asistencia plural y con una notable representación femenina favoreció la inexistencia de altercados en las gradas de la J- League a pesar de la emergencia de los primeros grupos de hinchas organizados. Unos colectivos creados por mero mimetismo respecto a los europeos y sudamericanos, un hecho recurrente en la sociedad nipona actual siempre predispuesta a reproducir cualquier manifestación occidental con extrema fruición por el simple hecho de ser foránea como muestra de prestigio. Así vieron la luz los grupos pioneros en clubes como Kashiwa Reysol, Kashima Antlers o Consodole Sapporo. La cultura del fan emergió con pasión y pronto se organizaron grupos de hinchas que emulaban a los existentes en países como Italia, Inglaterra o Brasil. La mayoría de clubes de la J-League 1 contaron con sus propios representantes. Los nombres adoptados por estos grupos, muchos de ellos en italiano, inglés o portugués (cabe recordar como la colonia brasileña es la que cuenta con mayor número de residentes en Japón), evidenciaron una vez más el carácter imitativo del fenómeno. Así podemos encontrar grupos autodenominados ultras como In Fight (Kashima Antlers), No surrender (Tokyo FC), Ultra Obri (Avispa Fukuoka), Ultra’ Sapporo Curva Nord 1996 (Consodole Sapporo), Ultras Boys Snake 98 (Urawa Reds Diamonds), Black & White Squad o Brigate Neroazzurre (Gamba Osaka), Commandos R. G. Ultra (Nagoya Grampus) o Mafia Azul (Kofu) entre muchos otros.

Desde su concreción, los ultras japoneses han aportado colorido a las gradas de los estadios con sus coreografías (tifos), banderas, pancartas y cánticos con los que han animado a sus respectivos equipos. Paradójicamente, este fenómeno de imitación no reprodujo los comportamientos vandálicos acaecidos en Europa o Sudamérica sino únicamente la iconografía y parafernalia de sus homólogos. En Japón, la relación entre las aficiones rivales siempre se ha caracterizado por el más estricto respeto, tanto dentro de los estadios como en sus alrededores. Jugadores y árbitros tampoco han sufrido violencia alguna, ni física ni verbal. Sin duda, un comportamiento favorecido por la idiosincrasia y los valores de una sociedad como la japonesa muy tradicional. Como ejemplo de ello podemos citar la reverencia que el equipo local realiza al finalizar el encuentro ante su público, gane o pierda, como muestra de respeto a su afición.

La adopción del fútbol como deporte de moda entre los jóvenes y el eterno seguidismo que ejercen los ultras locales respecto a las dinámicas de los grupos italianos, ingleses y brasileños han supuesto algunos cambios en la concepción de la cultura del aficionado. Así, el 17 de mayo de 2008 durante un partido de liga que enfrentó a los Urawa Red Diamonds contra el Gamba Osaka en el estadio de Saitama, en el que vencieron los visitantes por 2 a 3 con un hat trick de Yasuhito Endō, se sucedieron diversos altercados. La celebración en el césped de los jugadores de Osaka degeneró en una pelea entre los futbolistas de ambos equipos. La tensión se trasladó a las gradas donde los aficionados rojos intentaron destrozar la valla que les separaba de los seguidores rivales e incluso les lanzaron objetos ante la sorpresa de unas fuerzas policiales poco experimentadas en la contención de multitudes en acontecimientos deportivos. Un hincha de Osaka resultó herido con fractura de tobillo. 5000 aficionados de Urawa se congregaron durante más de tres horas para bloquear la salida de la hinchada rival hasta que la policía les disuadió y se dispersaron.

Este es el vídeo de los incidentes emitido por la televisión japonesa:

Pero este no ha sido el primero ni el único altercado que ha sufrido el fútbol japonés. En noviembre de 1994 hinchas de Urawa lanzaron botellas y otros objetos al terreno de juego contra sus propios futbolistas por el mal juego del equipo. Un comportamiento que se ha ido reproduciendo durante la década de los años noventa en otros estadios como el Hitachi Kashiwa Soccer Stadium donde lanzaron monedas y objetos a los seguidores rivales. Y es que los seguidores de Urawa se han ganado la fama de ser los “hooligans” del Japón, salvando las evidentes distancias respecto a los ingleses, al recrear una imagen de hinchas “duros”.

Encontronazo entre hinchas de Urawa Reds Diamonds y Gamba Osaka

Pero la violencia no ha sido patrimonio de los hinchas rojos. En septiembre de 2008 el centrocampista brasileño del Kashiwa Reysol, Álex, fue agredido con un palo de bandera en el estadio de Kashima Antlers cuando iba a sacar un córner. El agresor fue sancionado con una suspensión de por vida para acceder a recintos deportivos, mientras ambos clubes recibieron una multa económica. A pesar de ello, los casos de violencia se acostumbran a minimizar desde la J-League y la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA). Lo cierto es que el tópico que asociaba el fútbol japonés con aficionados pacíficos y coloristas ya no se corresponde con la realidad. ¿Acabará reproduciéndose en un futuro próximo el fenómeno hooligan en el país del sol naciente?