El acceso al poder del ex alcaide de Black Peach, Teodoro Obiang Nguema, certificó el inicio de una nueva era para el fútbol de Guinea Ecuatorial. El final del colonialismo se evidenció en la desarticulación de las anteriores estructuras deportivas impuestas por el franquismo, como la liga indígena. La independencia política del país comportó la unificación del campeonato nacional de liga ecuatoguineano y el fin del apartheid futbolístico.
Manuel Fraga, ministro de Información, y Macías Nguema firmando el Acta de Independencia de Guinea Ecuatorial en 1968
BANEY- REBOLA. UN DERBI DE MÁXIMA RIVALIDAD
Lejos quedan aquellos tiempos en los que todos los pueblos de la isla contaban con su propio campo de fútbol. Municipios como Bososo, Bantabaré, Musola o Luba tenían una cancha donde los jóvenes correteaban detrás de un balón. El fútbol se vivía con pasión, pero en Rebola se había convertido en una verdadera religión.
La década de los sesenta fue testimonio de la rivalidad entre Rebola y Baney, dos localidades situadas al sudeste de Malabo en el extremo norte de la isla que rivalizaban futbolísticamente en el llamado campeonato regional, instituido en 1948 por la Federación Guinea Española de Fútbol, entidad que regía este deporte cuando el país era una colonia española.
Los partidos entre los equipos de ambas ciudades –hasta siete clubes acumularon en diversas categorías– eran vividos por la afición con una pasión extrema sólo comparable con el respeto que profesaban a morimó, el alma de los muertos según la creencia autóctona. Los derbis entre el Real Baney y el Real Rebola poco tenían que envidiar a otros partidos de máxima rivalidad. Desvencijados campos contemplaban las evoluciones de futbolistas como Sokoloté, Silebó, Bosepa o los rebolanos Bita I, Bokoso, Ebulabaté, Millán o el defensa central Buika que militaba en el Real Rebola.
sello de Guinea Ecutorial durante la etapa colonial española
COLONOS Vs INDÍGENAS. EL APARTHEID DEL FÚTBOL ECUATOGUINEANO
El Real Rebola ganó su primer y último título de liga de la recién creada Primera División en 1979, cuando coincidiendo con el golpe de estado de Obiang el balompié ecuatoguineano se unificó en una única competición abandonando el sistema anterior, cuando se jugaban dos campeonatos distintos: una para clubes integrados por colonos europeos y otra donde competían los equipos locales, la llamada liga indígena donde competían conjuntos como el Hércules, Escolar, Español de Santiago de Baney, Isleño, Oriental, San Fernando y el citado Cultural, todos ellos radicados en Santa Isabel, nombre que recibió Malabo durante el periodo colonial.
Sin duda, los años de esplendor del Rebola habían pasado a la historia. Un equipo bajo sospecha y marginado por las autoridades por el simple hecho de ser el club bubi de Bioko. El acoso gubernamental llegó hasta el extremo de encarcelar en 1998 a su entonces entrenador, Ildefonso Montero, el popular Jau, por sus presuntas actividades contra el régimen. Montero fue arrestado junto a diversos militantes del partido Convergencia Para la Democracia Social (CPDS), el principal grupo político opositor liderado por Plácido Micó.
Otro de los clubes insulares más destacados fue el Club Deportivo Río Muni, el equipo de los fangs de Bioko. Allí destacó por encima del resto de futbolistas Ramón N’nandong, conocido popularmente como el maestro, un técnico centrocampista que hizo las delicias del público que domingo tras domingo acudía a ver sus evoluciones en el viejo estadio de Santamaría. N’nandong, como tantos otros, acabó sus días pobre y enfermo tras emigrar en 2004 a Gabón en busca de un mayor reconocimiento.
mapa del pais que comprende su territorio insular y peninsular