RETOMANDO LOS ALTERCADOS VIOLENTOS ACAECIDOS EN 1943 a los que nos referimos en nuestro anterior post en los que tomaron parte marines norteamericanos y jóvenes zoot suiters, cabe precisar algunos detalles previos a dichos incidentes.
Zoot suiters, el estilo prohibido
Las restricciones derivadas de la Segunda Guerra Mundial incidieron en la evolución del estilo zoot suiter. En marzo de 1942 la Junta de producción de guerra limitó la cantidad de tela para confeccionar prendas de ropa masculina. A pesar de ello, los pachucos siguieron luciendo su vestuario habitual gracias a los sastres clandestinos. Esta práctica ilegal, en una época de patriotismo exacerbado, no fue aceptada por la comunidad local ni por los 50.000 militares destacados en Los Angeles que percibieron a los jóvenes latinos como unos traidores. Una acusación que junto a las noticias aparecidas en el periódico Los Angeles Examiner y los informes del departamento de policía local, que asociaban a los zoot suiters con la delincuencia y el pandillerismo, distorsionaron aún más la imagen pública de los zooties.
Fueron comunes las detenciones masivas de chicos latinos bajo acusaciones de “vagancia”, por el mero hecho de reunirse en las esquinas de las calles (verdaderos epicentros por aquel entonces de sociabilidad juvenil). En comisaría, los golpes e insultos fueron una práctica habitual para conseguir confesiones autoinculpatorias. Así fue como muchos zooties, de edades comprendidas entre los 13 y los 19 años, fueron encarcelados con unos historiales delictivos extensos a pesar de no haber sido condenados por crimen alguno.
marines y civiles patrullando armados con palos por las calles de Los Angeles
30 de mayo de 1943, primeros disturbios
La tarde de ese domingo la tensión estalló en el barrio de Alpine cuando una docena de marines se dirigieron a un grupo de chicas latinas. Pronto se inició una pelea con zoot suiters que lanzaron piedras y botellas a los militares, uno de los cuales quedó inconsciente. La repercusión del incidente, ampliamente distorsionado por ambas partes, provocó que los marines recorrieran en taxi los barrios habitados por la minoría mejicana (que ascendía al 3,5 % de la población total de Los Angeles, en busca de jóvenes zoot suiters. Así fue como se iniciaron los llamados Zoot Suit Riots.