Retomamos la entrada sobre la relación entre la guerra de las Malvinas y el fútbol con el análisis de los encontronazos que tuvieron lugar durante el Mundial’86 celebrado en Méjico entre barras bravas argentinos e hinchas ingleses. Tras los incidentes ocurridos entre los mismos protagonistas en la Copa del Mundo España’82, fue en tierras mejicanas donde siguieron ajustando cuentas.
logotipo de la Copa del Mundo de fútbol México’86
LA VENGANZA DE LAS BARRAS BRAVAS: MEXICO’86
A pesar de haber transcurrido cuatro años desde el final de la Guerra de las Malvinas el conflicto y sus consecuencias continuaban bien presentes para ingleses y argentinos en 1986. Así, tras conocerse que ambas selecciones se enfrentarían en los cuartos de final del Mundial celebrado en Méjico para lograr una plaza para jugar las semifinales del torneo, los incidentes eran algo esperado.
Lo cierto es que desde la llegada de los barristas a Méjico, estos ya se prepararon para enfrentarse a los ingleses. Entre los argentinos se encontraban barras de diversos clubes, como Nueva Chicago, Vélez Sarsfield, Estudiantes, Chacarita Juniors, Racing, River y Boca Juniors. A todos ellos se les sumó un contingente de militantes del llamado movimiento montonero, una guerrilla de inspiración peronista que actúo en Argentina entre 1970 y 1979, que se encontraban exiliados en Méjico tras el golpe de estado protagonizado por la Junta Militar.
la prensa tambien se hizo eco de los altercados
Para poder enfrentarse con garantías a los ingleses, los barras bravas decidieron entablar negociaciones con sus homólogos mejicanos para poder hacer un frente común. Pero los barristas mejocanos no accedieron a la petición de los argentinos. Estos si contaron con la ayuda de medio centenar de hinchas escoceses, tradicionalmente hostiles a los ingleses, que en su mayoría eran seguidores del Celtic de Glasgow.
El día del partido que disputaron las selecciones de Inglaterra y Argentina, celebrado en el estadio Azteca de Ciudad de México el 22 de junio de 1986, el ambiente era tenso. El encontronazo entre ambas hinchadas se produjo, a pesar de la estrecha vigilancia de la Guardia de Infanteria mejicana, en el cruce entre el Paseo de la Reforma y las avenidas Río Tiber y Florencia de Ciudad de México, justo en la glorieta situada a los pies del monumento a la Independencia, popularmente conocido como el Ángel.
El Abuelo (centro imagen) liderando la barra de Boca Juniors
Allí fue donde se concentraron los barristas argentinos liderados por José Barritta, alias el abuelo, el líder de La Doce, la barra de Boca Juniors. La paliza que recibieron los ingleses, entre los que había hinchas del Manchester United, Chelsea, Newcastle y West Ham United, fue de órdago. Decenas de ellos fueron ingresados en los centros hospitalarios más cercanos mientras los barristas perseguían aún a los más rezagados. En su huída les arrebataron diversas banderas que, posteriormente, los argentinos exhibieron ostentosamente durante los restantes partidos del torneo.
Incidentes similares se produjeron dentro del estadio, cuando en las gradas los barristas se pelearon con seguidores ingleses y ambas aficiones quemaron sendas banderas de los dos países. También tras el partido se produjeron conatos de enfrentamiento bajo los puentes de la llamada Calzada de Tlalpan, avenida que conecta el centro histórico de Ciudad de México con la zona sur de la urbe.
Raúl Gámez, ex presidente de Vélez y barra brava en Mexico’86
UN PRESIDENTE ENTRE BARRISTAS
Como curiosidad cabe destacar la presencia entre los barristas argentinos desplazados a Méjico que se enfrentaron con los ingleses de Raúl Gámez, por aquel entonces líder de la barra brava de Vélez Sarsfield. Gámez, con el tiempo, llegó a ocupar la presidencia del club bonaerense en dos ocasiones, durante los periodos 1996-1999 y 2002-2005. Al respecto, el ex barrista manifestó sobre los sucesos de México’86: “Es cierto que yo participé de la pelea con los hooligans. Todos me recuerdan lo mismo, pero yo no lo tengo en la memoria como algo épico. Hubo un cruce, sí, porque estaba todo el tema de las Malvinas en el medio y además de argentinos había escoceses. El mito dice que ganamos y si después las banderas estaban de nuestro lado, supongo que fue verdad”.
barristas exhibiendo alguno de los «trapos» arrebatados a los ingleses
Ya de vuelta a Argentina, esas banderas que les fueron arrebatadas a los ingleses –conocidas como “trapos” en el argot de las hinchadas sudamericanas– a las que alude Gámez fueron mostradas en las gradas de diversos estadios argentinos, como el de Chacarita o la Bombonera de Boca Juniors, a modo de humillación. Algunos de estos “trapos”, como los que se encontraban en posesión de La Doce boquense, fueron quemados el 2 de abril de 1989, coincidiendo con el aniversario del desembarco de las tropas argentinas en las Malvinas, mientras otros continúan celosamente guardados.
barristas e hinchas ingleses enfrentándose en México’86