ZAZOUS: LOS REBELDES DEL SWING FRANCESES (I)

noviembre 30, 2010

Inicialmente llamados “petits swings” y posteriormente “ultra swings”, los zazous surgieron durante la década de los cuarenta del siglo pasado. Tomaron su nombre definitivo de la canción “Zah Zuh Zah” que el jazzman norteamericano Cabell Cab Calloway compuso en 1933, erigiéndose en el primer estilo juvenil gestado en Francia. Otras fuentes apuntan a otro músico, el trompetista Freddy Taylor que giró ese mismo año por Francia con la orquestra de Lucky Millinder y abrió su propio club en Montmartre, como el verdadero inspirador del término zazou.

Los integrantes del estilo se sintieron atraídos por el fenómeno zoot- suit y los géneros musicales en boga por aquellos años en Estados Unidos: el swing jazz y el be- bop. Entre sus ídolos musicales autóctonos destacó el crooner francés Johnny Hess, que en 1942 interpretó “Je suis swing”. La canción se popularizó entre la juventud gracias a su letra: “Za zou, za zou, za zou, za zou ze”, convirtiéndose en el disco más vendido hasta ese momento en el país galo.

un zazou paseando por las calles de Paris

UNA ESTÉTICA PARISINA EXTRAVAGANTE

Estéticamente los zazous, radicados mayoritariamente en la capital parisina, se caracterizaron por lucir una imagen similar a la de los zooties norteamericanos. Vestían chaquetas largas, pantalones holgados de algodón, calcetines y corbatas de colores, tirantes y zapatos creepers de suela ancha (que en los años cincuenta se convertirían en el calzado habitual de los teddy boys). Llevaban el pelo largo y peinado con gran cantidad de gomina, de ahí que el semanario parisino L’Illustration les denominara los “aceitosos como ensaladas”. También les gustaba lucir un bigote fino emulando al que exhibía el actor norteamericano Clark Gable en sus films.

Por su parte, las chicas adscritas al estilo preferían lucir el cabello rubio y los labios pintados de rojo. Vestían chaquetas con amplias hombreras, faldas cortas plisadas, medias de red y zapatos de suela de madera ancha (conocidos como Minnie Mouse shoes). También usaban gafas de sol y otros complementos como pendientes, pulseras y bolsos.

La implantación del estilo en Paris se repartía en dos grandes áreas. Por un lado, los zazous que residían en el barrio Latino y se reunían en clubes como Le Dupont- Latin o La Capoulade, o los que frecuentaban la zona de los Campos Elíseos, habituales del café Pam Pam, y el Boulevard Saint- Michel, cerca de la Sorbona. De edades comprendidas entre los 17 y los 20 años, los zazous eran de extracciones sociales diversas, aunque predominaban los de clase media baja.

“Ils sount zazous!” de Johnny Hess

ESPRIT DE SACRIFICE: LOS JÓVENES BAJO EL RÉGIMEN DE VICHY

La administración colaboracionista presidida por el mariscal Pétain y el primer ministro Pierre Laval, que reemplazó el lema republicano por el de “Trabajo, Familia, Patria”, argumentó que la derrota ante Hitler fue el resultado de la resquebrajada moral francesa causada por “comunistas, judíos e intelectuales”. Por ello, aprobó leyes anti alcohol y contra las enfermedades venéreas y el aborto, además de promover el deporte y la lectura entre los jóvenes. De este modo, a través de organizaciones como los Compagnons de France, pretendía disciplinar a la juventud francesa. Para conseguir este objetivo, en 1940 el gobierno de Pétain llegó incluso a crear un Ministerio de la Juventud.

El régimen de Vichy puso énfasis en que los jóvenes trabajaran en el campo. De hecho, en el sur del área dominada por los collabos (nombre que recibían los simpatizantes franceses del nazismo), la agricultura se convirtió en un sustitutivo del servicio militar para muchos jóvenes. Según las autoridades, estas labores rurales eran la “mejor vía para inculcarles el nuevo carácter nacional”.


STILYAGA, EL ESTILO DE LA JUVENTUD SOVIÉTICA

noviembre 16, 2010

Mientras en Gran Bretaña emergían los teddy boys, antecedentes de los posteriores rockers, en la Unión Soviética se gestó un estilo juvenil similar, los stilyagi (nombre que recibían los seguidores del estilo stylaga). Estos buscadores de estilo o estilistas, como se deduce de la traducción del vocablo original en ruso, adoptaron una estética transgresora emulando a sus homólogos occidentales.

Gestados durante la inmediata postguerra, los stilyagi reaparecieron tras años de represión en la sociedad soviética cuando el país inició el proceso de reformas auspiciado por Nikita Jrushchov. La distensión de los mecanismos de control social imperantes durante el régimen estalinista favoreció el resurgimiento en los años cincuenta de este primer estilo juvenil soviético.

encuentro entre soviéticos y norteamericanos en Elba (abril 1945)

LA MODA DEL FRENTE

La mayoría de los jóvenes veinteañeros que se adscribieron al mismo habían servido en el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Durante su estancia en el frente entraron en contacto con soldados europeos y norteamericanos que les mostraron imágenes de revistas que reproducían la moda del momento. Muchos de ellos se sintieron atraídos por unos vestuarios que les resultaban inéditos y a la vez fascinantes.

La estética contestataria de los stilyagi fue considerada moralmente incorrecta y contrastó con la austeridad y uniformidad de la sociedad soviética. Los trajes zoot suit de colores brillantes fueron habituales en los primeros años de implantación del estilo dando paso, posteriormente, a una imagen más elegante caracterizada por el uso de pantalones estrechos, chaquetas largas, camisas con lazo en el cuello y zapatos de suela gruesa similares a los creepers.

La admiración de los stilyagi por la música y la cultura norteamericanas también difirieron de su entorno. Inicialmente, sintieron fascinación por las orquestras de swing y boogie- woogie que triunfaban en aquellos años, llegando incluso a originar un baile propio ligado a este último género musical. A estos estilos, en los años cincuenta añadieron su pasión por la música rock and roll. A mediados de esa década, muchos stilyagi fueron detenidos por fabricar y distribuir sus propios discos, recibiendo penas de entre tres y cinco años de internamiento en campos de trabajo. El estilo fue incluso ridiculizado por la prensa y la clase dirigente, llegando a ser definido como “opuesto a las normas que rigen la sociedad soviética”.

escena del film Stilyagi dirigido por Valery Todorovsky en el año 2008

DISIDENCIA MUSICAL Y CULTURAL

A finales de los años cincuenta los stilyagi, cohesionados alrededor de su pasión por el rock and roll, readaptaron el discurso del sistema lanzando mensajes de protesta mediante eslóganes irónicos como “hoy baila jazz, pero mañana venderá a su patria” (Сегодня он танцует джаз, а завтра Родину продаст).

La celebración en Moscú del VI Festival Mundial de Jóvenes y Estudiantes en 1957 significó un primer signo de apertura del país a nivel internacional. A ello se sumó la derogación del decreto que prohibía la música jazz en la URSS, hecho que comportó la proliferación de discos del género desde inicios de los años sesenta. Pero cuando la situación deparaba buenas perspectivas para los stilyagi el estilo inició su declive. Muchos de sus miembros lo abandonaron, algunos hastiados por la deriva vinculada a la disidencia política que tomó el estilo y otros por llegar a la treintena y contemplar otro tipo de expectativas en su horizonte vital.


INTERVENCIONES POLICIALES EN EL FÚTBOL FRANCÉS: EL CASO DE METZ

noviembre 7, 2010

El pasado 22 de octubre cuatro seguidores radicales del FC Metz fueron detenidos por la policía francesa durante el partido de segunda división que enfrentaba a su equipo con el Angers Sporting Club de l’Ouest. El hecho que motivó la intervención policial fue la exhibición par parte de estos cuatro aficionados de una pancarta con el lema “Gegen Nazis” (contra los nazis). Tras veinte horas de retención fueron puestos en libertad con cargos. Este mes se celebrará el juicio por un delito de “ostentación de un símbolo nazi durante un encuentro de fútbol”.

lema de la pancarta que lucían los ultras de Metz

Paradójicamente, dicho eslogan reproduce el lema en alemán que popularizó durante la década de los años ochenta la organización Antifaschistische Aktion (Acción Antifascista). Por tanto estos seguidores ultras, miembros del grupo radical Horda Frenetik 97 (HF97), se enfrentan a un juicio por la interpretación errónea que los agentes del orden hicieron de la pancarta exhibida.

Lejos de reconocer el equívoco se han mantenido las acusaciones contra los seguidores que mostraron el emblema anti nazi. La controversia motivó la intervención de LICRA (League Against Racism and Anti- Semitism), organización antirracista adherida a FARE (Football Against Racism in Europe) que mostró su perplejidad por el caso.

Coreografía de HF97 contra el racismo en el Stade Saint-Symphorien

Esta arbitraria intervención policial no resulta novedosa. En otras ocasiones las fuerzas de seguridad han actuado de forma precipitada o desacertada fruto, en ocasiones, del desconocimiento existente acerca del fenómeno de los hinchas radicales. Las estrategias policiales suelen remitirse a protocolos estándar sobre seguridad en espectáculos deportivos o aglomeraciones de masas que obvian las dinámicas que caracterizan estos grupos organizados de seguidores radicales. El caso de Metz nos ilustra al respecto.


TAYOZOKU, LOS REBELDES DE POSTGUERRA EN JAPÓN

noviembre 1, 2010

En la década de los años cincuenta surgió en Japón un culto juvenil equiparable al estilo teddy boy británico. Nos estamos refiriendo a los tayozoku (tribus del sol). De hecho el sufijo zoku se utiliza en ocasiones para designar a aquellas personas adscritas a cultos juveniles. El término fue acuñado por la prensa sensacionalista japonesa, Shukansi, para referirse al segmento más rebelde de la juventud del país.

Durante la postguerra la sociedad japonesa vivió cambios sustanciales más allá de los derivados del conflicto bélico. La juventud nipona evolucionó en paralelo a las transformaciones que se dieron en Occidente. La concreción de una cultura juvenil (teenage culture) se plasmó en la emergencia de diversos estilos como los kaminarizoku (motoristas del trueno), erekizoku (apasionados de la música moderna), rokabirizoku (amantes de la música rockabilly) o saikezoku (seguidores de la psicodelia).

SUS ORÍGENES: TAIYO NO KISETSU

El origen de los tayozoku se remonta a julio de 1955, fecha de publicación por parte de la revista literaria Bungakkai de la novela Taiyo no Kisetsu (Estaciones en el sol) del polémico escritor Shintaro Ishihara, futuro gobernador de la prefectura de Tokio. La obra, de enorme repercusión, ejerció de referente de un estilo juvenil con ciertos paralelismos con la subcultura greaser/ rocker promovida por films como Rebelde sin Causa, dirigida ese mismo año por Nicholas Ray. Ishihara describe en su libro las peripecias de un grupo de jóvenes de clase media alta que dilapidan su ocio emborrachándose en clubes de jazz, flirteando con mujeres, buscando pelea y navegando en yate por la bahía de Sagami en Honshū. El autor detallaba un estilo con un nivel de vida envidiable para la mayoría de jóvenes japoneses, con coches descapotables, apartamentos en la costa, motocicletas y embarcaciones inalcanzables para su poder adquisitivo. Todo ello, junto a la combinación de sexo y violencia que caracterizó su obra, ejerció de detonante para que muchos jóvenes se sintieran atraídos por las “tribus del sol”.

Los tayozoku transgredieron valores inherentes de la conservadora sociedad japonesa como la ética de trabajo debido a su inclinación por la violencia, la bebida y la promiscuidad. Su estética se caracterizó por el uso de pantalones holgados, camisas hawaianas, gafas de sol y un corte de pelo corto muy peculiar llamado Shintaro-gari. Fueron el precedente de los futenzoku, surgidos durante los sesenta en el barrio de Shinjuku de Tokio, identificados por la prensa como vagabundos peligrosos por su adicción a las sustancias estupefacientes.

fotograma del film Taiyo No Kinetsu

EL REFLEJO CINEMATOGRÁFICO: NAGISA OSHIMA

El libro de Ishihara, llevado a la pequeña pantalla como miniserie de la televisión japonesa en 2002, influenció anteriormente también a cineastas como Takumi Furukawa o Nagisa Oshima, creador de un subgénero cinematográfico homónimo.

Furukawa dirigió en 1956 la versión para el cine de Taiyo no Kisetsu, que contó en el reparto con la presencia de un hermano menor de Ishihara, Yujiro, quién posteriormente protagonizó otras películas de culto tayozoku como Kurutta Kajitsu (Pasión juvenil) y Crazed Fruit (Fruta alocada), ambas dirigidas por Ko Nakahira. Gracias a su participación en estos films Yuhiro Ishihara se convirtió en un icono de culto de la juventud japonesa de la época. Con anterioridad otra obra de Shintaro Ishihara, Shokei No Heya (cuarto de castigo) ya había sido llevada al celuloide por Kon Ichikawa con el objetivo de explotar el fenómeno tayozoku.

el actor y cantante Yuhiro Ishihara

Por su parte, Oshima, que alcanzaría la fama con El Imperio de los Sentidos (1976), rodó una trilogía inspirada en el fenómeno de los tayozoku. Los tres títulos que configuraron la misma fueron El entierro del sol (1960), Historias crueles de la juventud (1960) y Violencia a pleno sol (1966). En estos largometrajes, no exentos de erotismo, sumisión, violencia y cierto pósito contracultural, Oshima pormenorizó las tribulaciones de estudiantes, jóvenes prostitutas, extorsionadores o enfermos mentales que transgreden las reglas de sus progenitores.