LA CRIMINALIZACIÓN DEL ESTILO ZOOT SUIT: EL CASO SLEEPY LAGOON (II)

May 30, 2011

Pocos meses después del juicio contra los miembros de la banda de la Calle 38 acusados de la muerte de José Díaz se desatarían los zoot suit riots en la ciudad de Los Angeles. Por todo lo que comportó a posteriori, el asesinato de Sleepy Lagoon fue considerado como el episodio precursor de dichos disturbios.

Guadalupe Leyvas, madre del acusado, esperando el fallo del caso

LA CREACIÓN DEL SLEEPY LAGOON DEFENSE COMMITEE

La condena de los pachucos movilizó a amplias capas de la sociedad. En concreto, en el este de Los Angeles se creó el Sleepy Lagoon Defense Committee (SLDC), Comité de defensa de Sleepy Lagoo, que mostró su solidaridad con los encausados. Entre sus miembros destacaron célebres personalidades como el abogado y activista pro derechos humanos Carey McWilliams y la historiadora Alice McGrath que recibieron el apoyo de los líderes de las comunidades afroamericana y mejicana de la ciudad, de celebridades de la industria cinematográfica de Hollywood y de organizaciones de izquierda. Se da la cinrcunstancia que entre 1943 y 1944 sus miembros llegaron a ser investigados por el llamado Comité Tenney, un organismo estatal presidido por el senador republicano por California Jack Tenney que entre 1941 y 1949 persiguió lo que denominó “actividades antiamericanas”.

En sus escritos, McWilliams llegó a comparar el caso de los pachucos con el de los japoneses residentes en Estados Unidos que fueron internados durante la Segunda Guerra Mundial. Según el portavoz del Sleepy Lagoon Defense Committee, los pachucos condenados sufrieron los mismos prejuicios raciales que padecieron los japoneses-americanos.


foto de familia de los acusados durante su reclusión

PEOPLE V ZAMMORA. UNA SENTENCIA REVOCADA

Menos de un año después, el 23 de octubre de 1944, Leyvas y los otros condenados fueron liberados tras ser revocadas sus penas. La Sección Segunda de la Corte de Apelaciones del Estado de California presidida por el juez Clement Nye aceptó el recurso argumentando los defectos de forma que había detectado durante la celebración del juicio, (en términos jurídicos conocido como People V. Zammora), como la negación de asesoría jurídica a los acusados o la falta de pruebas concluyentes. Entre los testimonios que presentó la fiscalía destacó el del sheriff E. Duran Ayres, quién argumentó que los mejicanos eran “una comunidad sangrienta y estaban biológicamente predispuestos para el crimen y el asesinato como indicaban los sacrificios humanos de sus ancestros aztecas”.

liberación de los acusados tras la revisión del caso ante el tribunal de apelaciones

El caso quedó en suspenso ante las protestas de los familiares de la víctima y la negativa a revisar el mismo por parte de las autoridades. El SLDC se felicitó porque habían sido reconocidos los derechos constitucionales de los acusados tras ser vulnerados bajo prejuicios racistas.

Años más tarde, la reserva de Sleepy Lagoon sería cubierta para obtener nuevo suelo edificable. El terreno que ocupaba acabó absorbido por la expansión urbanística de Los Angeles sin que quedara un solo vestigio de la misma.


LA CRIMINALIZACIÓN DEL ESTILO ZOOT SUIT: EL CASO SLEEPY LAGOON (I)

May 23, 2011

En entradas anteriores dimos cuenta de la concreción de un estilo propio por parte de los jóvenes afroamericanos y pachucos de origen mejicano, los llamados zoot suiters. El mismo se remontó a la década de los años cuarenta del siglo XX y estuvo focalizado en grandes metrópolis urbanas como Los Ángeles. Después de conocer como el estilo sufrió una creciente criminalización a raíz de los episodios violentos conocidos como zoot suit riots, a continuación vamos a tratar un hecho previo que, sin duda, ayudó a generar todo tipo de prejuicios contra los pachucos.

Harry James, trompetista y líder de la orquestra que popularizó el tema que dió nombre a Sleepy Lagoon

UN ASESINATO COMO DETONANTE

Sleepy Lagoon era una de las dos mayores reservas de agua que irrigaba las cosechas del rancho propiedad de la familia Williams, cercano al área rural próxima por aquel entonces a Los Angeles y que posteriormente tomó el nombre de Bell. La pequeña laguna, situada en el sudeste de la ciudad y llamada así por una canción homónima del popular trompetista Harry James, era usada como zona de asueto por los adolescentes con escasos recursos que no podían permitirse ir hasta el centro. Fue precisamente allí donde la noche del 1 de agosto de 1942 se descubrió el cadáver de uno de los jóvenes empleados del rancho. Las sospechas pronto recayeron en la cuadrilla de chicos de origen chicano que frecuentaron la zona aquel dia.

Varias parejas de jóvenes procedentes de Los Angeles se habían dirigido ese mismo dia a Sleepy Lagoon. Entre ellas se encontraban Hank Leyvas y su novia Dora Barrios. Mientras la pareja se hallaba departiendo bajo la luz de la luna fueron atacados por un grupo de muchachos de una banda rival. Tras huir, Leyvas se dirigió a su barrio para recabar ayuda de los miembros de la banda de la Calle 38 (38th Street gang), la pandilla de South Central creada en la década de los años veinte a la que pertenecía. Pronto consiguió reunir a una treintena de jóvenes que se dirigieron en coche hasta Sleepy Lagoon. Allí se encontraba José Díaz que asistía a una fiesta de cumpleaños que se celebraba en el rancho, donde él y otras famílias inmigrantes trabajaban.

miembros de la 38th Street Gang de Los Angeles

Cuando Leyvas y sus compinches llegaron al lugar donde habían sido atacados no encontraron a nadie, pero oyeron la algarabía de la fiesta y se dirigieron hacía allí convencidos de encontrar a los agresores. Tras una tumultuosa pelea que duró cerca de diez minutos la pandilla de Leyvas se marchó. Al dia siguiente el cuerpo inerte de Díaz fue hallado tendido en el suelo. Había sido apuñalado y golpeado.

LOS ZOOTIES COMO CHIVO EXPIATORIO

El suceso fue aprovechado por unas autoridades altamente preocupadas por el aumento de la delincuencia asociada a la juventud. El gobernador de California, el demócrata Cuthbert L. Olson, decidió emplear toda la fuerza que fuera precisa para acabar con este tipo de actos. Así fue como la policía tuvo amplias competencias para detener a todo aquel joven que considerara sospechoso. El 10 de agosto más de 600, la mayoría pachucos, fueron detenidos acusados de asaltos y robo a mano armada. Algunos de ellos fueron arrestados simplemente por lucir la estética zoot suit. Entre los apresados estaba Hank Leyvas que fue encausado por la muerte de Díaz junto a 21 jóvenes más, entre los que se encontraban Chepe Ruiz, Robert Telles, Manuel Reyes, Ángel Padilla, Henry Ynostrosa, Manuel Delgado, Gus Zamora, Jack Meléndez y John Matuz. Otros 175 latinos fueron también a juicio por diversos cargos.

recorte de prensa sobre el juicio a Heny Leyvas

El juicio centró la atención de la prensa durante varios meses. Los articulistas afirmaban que el encarcelamiento de los pachucos era “una necesidad para la seguridad nacional”. Según ellos, los jóvenes mejicano- americanos habían formado “grupos quintacolumnistas (pro-fascistas) en el interior de los Estados Unidos”.

Finalmente, los pachucos de la Calle 38 fueron condenados por el jurado tras el juicio paralelo al que fueron sometidos por periódicos como el Herald Express o The Los Angeles Times. Leyvas, sentenciado a cadena perpétua por el juez Charles G. Fricke, en enero de 1943 fue trasladado al penal de San Quintín. Otros dos acusados recibieron la misma pena, nueve fueron acusados de homicidio en segundo grado y fueron condenados a cinco años de cárcel, mientras cinco más fueron acusados por asalto y ya habían cumplido la pena esperando el juicio. Solo otros cinco fueron absueltos. La decisión del magistrado fue apelada por los defensores, entre los que se encontraban abogados como Ben Margolis y Selma Bachelis.


LA CRIMINALIZACIÓN DE UN ESTILO: ZOOT SUIT RIOTS (III)

septiembre 18, 2010

Tras el estallido inicial ocurrido el 30 de mayo de 1943 los episodios de violencia se sucedieron en Los Angeles con suma celeridad. El jueves 3 de junio decenas de marineros agredieron a diversos zoot suiters en el interior de un cine situado en el barrio de Alpine. La persecución contra los pachucos prosiguió por las calles y tiendas adyacentes. Dos de ellos, de 12 y 13 años, fueron golpeados y sus trajes arrancados y quemados. Por estos altercados la policía militar detuvo a varios militares, aunque a las pocas horas fueron puestos en libertad sin cargos. Al día siguiente los soldados alquilaron diversos taxis para dirigirse al este de Los Angeles, una vez allí golpearon a los zoot suiters, cinco de los cuales resultaron heridos. Los agresores volvieron a salir indemnes. El sábado, día de licencia del personal militar, favoreció que algunos infantes de marina se unieran al grupo agresor recorriendo el centro de la ciudad y amenazando a los jóvenes que vestían traje zoot suit.  A pesar de la presencia de 300 agentes de policía destacados para prevenir nuevos disturbios, el domingo los marineros invadieron el este de Los Angeles en busca de pachucos.

La prensa participe del auge de la violencia

Las informaciones aparecidas en algunos periódicos sobre los hipotéticos planes de los zoot suiters para asesinar a policías contribuyeron a extremar el clima de tensión. El lunes 7 de junio cerca de 5.000 militares y civiles confluyeron en el centro de Los Angeles donde golpearon y desnudaron a todos los zooties que encontraron. En las calles se repartían pasquines con la leyenda “De-zoot a zoot suiter” (deshazte de un zoot suiter) en los que se animaba a atacar a los jóvenes latinos, quitarles su vestimenta y quemarla en público. Esa misma noche unos 700 pachucos se organizaron y plantaron cara a soldados y civiles. La situación degeneró en peleas multitudinarias. Ante gravedad de los hechos y la imposibilidad de la policía de controlar los altercados se declaró el centro de Los Angeles fuera de jurisdicción para todo el personal castrense.

joven pachuco apaleado entre otros dos zoot suiters

La prohibición del zoot suit

Finalmente, el miércoles 9 de junio el Consejo municipal decidió prohibir los trajes zoot para evitar nuevos enfrentamientos bajo pena de 30 días de arresto. El texto de la resolución fue explícito al respecto: “Considera que el uso de trajes zoot suit constituye un estorbo al orden público y por la presente instruye al Fiscal de la ciudad a preparar una ordenanza que lo declare como tal y prohíba el uso de trajes zoot dentro de los límites de Los Ángeles”. Fletcher Bowron, alcalde la ciudad, culpó a los zooties de los incidentes remarcando que constituían un “elemento criminal temporal pero peligroso”. A pesar de ello, los altercados se prolongaron. Por su parte, el gobernador de California ordenó la creación de un comité civil que investigara los hechos. En 1943 dicho organismo determinó que la causa de los incidentes fue de índole racista. Una consideración negada por las autoridades municipales que atribuyeron los hechos a “unos pocos delincuentes juveniles y blancos sureños extremistas”.

policias y civiles patrullando en coche en búsqueda de zooties

Como resultado de los disturbios de Los Angeles el gobierno federal limitó drásticamente el comercio clandestino de trajes zoot. La División de Fraudes de Guerra prohibió a una tienda que vendiera los 800 trajes que tenía en stock. Esta medida provocó que la fabricación de prendas zoot se extendiera a otras ciudades como Nueva York o Chicago.