Pocos meses después del juicio contra los miembros de la banda de la Calle 38 acusados de la muerte de José Díaz se desatarían los zoot suit riots en la ciudad de Los Angeles. Por todo lo que comportó a posteriori, el asesinato de Sleepy Lagoon fue considerado como el episodio precursor de dichos disturbios.
Guadalupe Leyvas, madre del acusado, esperando el fallo del caso
LA CREACIÓN DEL SLEEPY LAGOON DEFENSE COMMITEE
La condena de los pachucos movilizó a amplias capas de la sociedad. En concreto, en el este de Los Angeles se creó el Sleepy Lagoon Defense Committee (SLDC), Comité de defensa de Sleepy Lagoo, que mostró su solidaridad con los encausados. Entre sus miembros destacaron célebres personalidades como el abogado y activista pro derechos humanos Carey McWilliams y la historiadora Alice McGrath que recibieron el apoyo de los líderes de las comunidades afroamericana y mejicana de la ciudad, de celebridades de la industria cinematográfica de Hollywood y de organizaciones de izquierda. Se da la cinrcunstancia que entre 1943 y 1944 sus miembros llegaron a ser investigados por el llamado Comité Tenney, un organismo estatal presidido por el senador republicano por California Jack Tenney que entre 1941 y 1949 persiguió lo que denominó “actividades antiamericanas”.
En sus escritos, McWilliams llegó a comparar el caso de los pachucos con el de los japoneses residentes en Estados Unidos que fueron internados durante la Segunda Guerra Mundial. Según el portavoz del Sleepy Lagoon Defense Committee, los pachucos condenados sufrieron los mismos prejuicios raciales que padecieron los japoneses-americanos.
foto de familia de los acusados durante su reclusión
PEOPLE V ZAMMORA. UNA SENTENCIA REVOCADA
Menos de un año después, el 23 de octubre de 1944, Leyvas y los otros condenados fueron liberados tras ser revocadas sus penas. La Sección Segunda de la Corte de Apelaciones del Estado de California presidida por el juez Clement Nye aceptó el recurso argumentando los defectos de forma que había detectado durante la celebración del juicio, (en términos jurídicos conocido como People V. Zammora), como la negación de asesoría jurídica a los acusados o la falta de pruebas concluyentes. Entre los testimonios que presentó la fiscalía destacó el del sheriff E. Duran Ayres, quién argumentó que los mejicanos eran “una comunidad sangrienta y estaban biológicamente predispuestos para el crimen y el asesinato como indicaban los sacrificios humanos de sus ancestros aztecas”.
liberación de los acusados tras la revisión del caso ante el tribunal de apelaciones
El caso quedó en suspenso ante las protestas de los familiares de la víctima y la negativa a revisar el mismo por parte de las autoridades. El SLDC se felicitó porque habían sido reconocidos los derechos constitucionales de los acusados tras ser vulnerados bajo prejuicios racistas.
Años más tarde, la reserva de Sleepy Lagoon sería cubierta para obtener nuevo suelo edificable. El terreno que ocupaba acabó absorbido por la expansión urbanística de Los Angeles sin que quedara un solo vestigio de la misma.