Tras asombrar con su técnica en el FC Séte y el Sporting Club Nîmois, el centrocampista nacido en Argelia disputó los Juegos Olímpicos de Amsterdam con la selección francesa. A pesar de la eliminación ante Italia Villaplane consiguió atraer el interés del Racing Club de France, un equipo por aquel entonces aún amateur presidido por Jean- Bernard Levy.
Villaplane formando junto a sus compañeros del FC Séte
LA NUIT PARISIENNE SEDUCE AL JOVEN TALENTO DEL FÚTBOL GALO
Con tan sólo 29 años Levy tomó las riendas de las sección del fútbol del club parisino en 1929 con la intención de poder llegar a competir con los grandes clubes del fútbol francés de la época, como el Red Star de Paris, el Olympique de Marsella o el propio FC Séte. Para lograrlo se fijó la contratación de Villaplane. Esa fue su prioridad aunque como Les Pingouins, apodo con el que se conocía popularmente al Racing Club, era todavía un equipo amateur (no fue hasta 1932 cuando hizo la transición al profesionalismo) Villaplane tuvo que cobrar su salario bajo mano. Aquello fue un secreto a voces, no en vano el jugador era un habitual de los cabarets y bares del barrio de Montmatre. Allí dilapidó parte de su generoso estipendio sin ocultarse en ningún momento. También frecuentó con asiduidad el hipódromo de Paris, apostando grandes sumas de dinero en las carreras de caballos.
Con los bolsillos llenos, Villaplane empieza a dejar de lado su prometedora carrera futbolística, progresivamente va abandonando la disciplina propia de un jugador de élite para adentrarse en los bajos fondos. Un cambio en su vida personal que aún no afectará a su juego pero que a largo plazo acabará pasándole factura.
escudo del parisino Racing Club de France
EL PRIMER CAPITÁN AFRICANO DE LA SELECCIÓN FRANCESA
Villaplane se encuentra en el zenit de su vida futbolística. Desde 1926 es internacional por Francia pero será a finales de la década cuando se convierte en el primer capitán del combinado nacional francés nacido en África. Su envidiable técnica con el balón en el pie y como cabezeador le encumbra como uno de los mejores futbolistas de su generación junto al goleador Nicolás Lucien Laurent, por aquel entonces en las filas del FC Sochaux- Montbéliard.
Como capitán de la selección francesa disputó la Copa del Mundo que se celebró en Uruguay en 1930, donde cuajó una buena primera fase del campeonato a pesar de que Francia cayera ante Chile y Argentina.
alineación gala que se enfrentó a Méjico en el Mundial de Uruguay celebrado en 1930
Coincidiendo con la oficialización del profesionalismo en el fútbol galo, en 1932 Villaplane decide abandonar el club de la capital para fichar por el Olympique Antibes. Allí se reencuentra con dos viejos conocidos de su etapa en el FC Séte: el portero Laurent Henric y el centrocampista Louis Pierrot Cazal. Juntos consiguen llegar a cuartos de final de la Copa de Francia y quedar campeones de uno de los grupos en los que se dividía la liga y daban acceso a jugar la final del torneo. Un éxito este último que quedó empañado tras comprobarse el amaño de uno de sus partidos, la goleada por 5 a 0 que consiguió contra el Sporting Club Fives Lille. Durante las pesquisas iniciadas por la dirigencia del fútbol galo, que comportaron el cambio de nombre de la entidad y la retirada de su entrenador, trascendió el nombre de Villaplane. Su implicación en la investigación provocó que los medios locales pidieran públicamente que fuera expulsado del club. Un hecho que se consumó en 1933 cuando Villaplane se convirtió en nuevo jugador del Olympique Gymnaste Club de Nice Côte d’Azur.