TRAS EL ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE HINCHAS ORGANIZADOS EN JAPÓN proseguimos con la descripción de la expansión del movimiento ultra en otros países asiáticos. La implantación de estas agrupaciones de seguidores radicales en China se remonta a finales de la década actual, cuando por mimetismo se crearon los colectivos pioneros en las grandes ciudades del país.
Anteriormente el fútbol no gozaba de gran seguimiento en China, la liga amateur (instaurada en 1978) no se transformó en profesional hasta el año 1994 cuando se creó la Jia- A. Desde entonces este deporte vió aumentar su popularidad, sobre todo entre la juventud, en parte gracias a la mejor cobertura de los partidos por parte de los medios de comunicación. De ahí la creación en el año 2004 de la Chinese Super League (CSL).
hinchas del CUNA en las gradas del Hongkou Stadium de Shanghai
El aumento de la asistencia de público joven en las gradas de los estadios, favorecido también por la participación de los equipos punteros en la Asia Champions League, se tradujó en la creación de los primeros grupos de animación autodenominados ultras en el país a imagen y semejanza de los europeos. Así encontramos a agrupaciones de hinchas con nombres como C.U.N.A. (Commando Ultra Nord Anteriore) creada el 2007 que junto a los Shanghai Shenhua Ultras y los Ultra’ Navy Seals son los colectivos de fans más activos del Shenhua Football Club. Otros equipos con presencia ultra son el Jiangsu Sainty FC, que cuenta con los Commando Ultra Sinistra, el Dalian Shide FC con sus Blue Waves y los Dalian Ultras, las Brigate Autonome Tientsinesi (BAT) del Tianjin Teda o los Sangue Colore Ultras del Chengdu Blades FC. Todos ellos integrados por jóvenes de entre 17 y 25 años. A pesar de la superpoblación del país estos colectivos son muy reducidos y la mayoría no sobrepasa el medio centenar de miembros.
diversa iconografia de los hinchas de Jiangsu y Chengdu
La reciente implantación del fenómeno ultra en China no ha permanecido indiferente a las dinámicas agresivas que han caracterizado la evolución de los colectivos de hinchas radicales en Europa, salvando las evidentes distancias entre ambas concreciones. Los primeros episodios violentos asociados a este deporte han trascendido en la prensa nacional. A inicios del mes de agosto de este año se produjeron incidentes entre seguidores del Henan Construction (club de Jianye que disputa la CSL) y las fuerzas de seguridad en el Zhengzhou Hanghai Stadium tras la derrota del equipo local contra el Jiangsu Sainty FC por 0 a 2. Los aficionados locales pidieron la dimisión del responsable del club Yang Nan y del entrenador Tang Yaodong, momento en que la policía cargó contra los hinchas y estos respondieron lanzado piedras y extintores contra los agentes. Una decena de aficionados resultaron heridos de diversa consideración. Pero este no ha sido un hecho aislado. El mes anterior un aficionado saltó al terreno de juego para agredir al árbitro del encuentro que disputaban el Qingdao Jonoon FC y el Shanghai Shenhua después que este expulsara a Stjepan Jukic, jugador croata del equipo local. Al finalizar el partido, los hinchas del Quingdao airados quemaron un coche que creían que era del colegiado.
simbología de los Dalian Ultras (Dalian Shide FC)
La Federación China de Fútbol (CFA), inmersa en una enorme polémica por las apuestas ilegales, los casos de corrupción y de compra de jugadores y árbitros para amañar partidos, anunció la apertura de una investigación para intentar evitar nuevos casos de violencia. Sin embargo, los episodios agresivos asociados al fútbol han aumentado en el país desde la celebración de la Copa del Mundo en Sudáfrica. Este hecho preocupa a las autoridades deportivas que desean impedir que se reproduzcan hechos similares en el futuro y que estos grupos ultras, aún de escasa relevancia, no evolucionen hacia conductas violentas como ha sucedido en Europa y Sudamérica.