Más allá de los entresijos protagonizados por las bandas apaches en el Paris de inicios de siglo XX, estas pandillas de jóvenes lograron perpetuarse en el imaginario popular de la capital gala hasta nuestros días. Además de episodios como el caso “Casque d’Or”, descrito en nuestro anterior post, el estilo apache arraigó en la voz popular parisina. Una buena muestra de ello lo tenemos en el hecho que ámbitos tan antagónicos como la ultraderecha identitaria o la extrema izquierda alternativa hayan adoptado a los apaches como referente.
cartel de un concierto de rock alternativo con la efigie de Gerónimo
PARADOJAS DE LA HISTORIA: ALTERNATIVOS VS IDENTITARIOS. LA PUGNA POR LA PATENTE APACHE
Desde finales de los años ochenta los llamados movimientos alternativos se fueron gestando en las grandes ciudades y sus barrios periféricos. Jóvenes de extrema izquierda, ácratas, punks o procedentes de colectivos ecologistas convergieron en un incipiente movimiento antiautoritario que se autoproclamaba antifascista. Entre los diversos elementos y símbolos que tomaron como propios se encontraban los apaches, aunque en el caso de estos jóvenes alternativos el término hacía referencia a las naciones indias que poblaban el este de Arizona. El carácter resistente de estos indígenas americanos a lo largo de las guerras que protagonizaron durante el siglo XIX contra aquellos que pretendían ocupar su territorio, fueran españoles, mejicanos o norteamericanos, les reportó una fama de pueblo indómito y guerrero. Precisamente este carácter indomable que mostraron los apaches americanos fue en el que se reflejaron los jóvenes alternativos franceses, aquellos que también pretendían oponerse al sistema. De ahí que muchos se identificaran con la figura del apache. Pronto el término hizo fortuna en los círculos alternativos y undergrounds como sinónimo de joven rebelde anti sistema. A finales de los años ochenta los apaches reaparecieron con fuerza.
portada del libro sobre el colectivo antifascista SCALP
Desde sellos discográficos, como el homónimo colectivo autónomo Apache records encabezado por la cantante del grupo Foetus Party, hasta boletines como Apache editado por la organización antifascista Section Carrément Anti Le Pen (SCALP) entre 1990 y 1995, tomaron como referente a los apaches. También el circuito musical alternativo contó con referencias al respecto, como el grupo anarcopunk de Agen Kochise o la banda punk alternativa parisina Bérurier Noir, autora del tema “Nuit Apache” que da título a un EP editado en 1988 por la discográfica vasca Oihuka, un fragmento de cuya letra reproducimos a continuación: “Géronimo et les Chiricahuas Apache, apache/ Tous solidaires pour la nuit apache Apache, apache/ Chef Joseph et les nez-percés Apache, apache/ Les peaux rouges marchent pour leur liberté Apache, apache”. Otro grupo que también mencionó a los apaches en sus canciones fue Mano Negra. La banda liderada por Manu Chao compuso el tema “Paris la nuit” en el que se refiere a aquellos jóvenes pandilleros parisinos de principios de siglo: “Dans la rue ya plus qu’de smatons/ Tous les apaches sont en prison/ Tout est si calme qu’ca sent l’pourri/ Paris va crever d’ennui!”.
cubierta del single «Nuit apache» del conjunto Bérurier Noir
PROJET APACHE: LA JUVENTUD IDENTITARIA
En las antípodas ideológicas de estos apaches alternativos se encuentran los autodenominados jóvenes identitarios (un término empleado en el ámbito político por primera vez por el activista francés Pierre Vial), una reformulación en clave postmoderna de la ultraderecha que pretende reformularse a sí misma bajo nuevas etiquetas. En París algunos de estos militantes identitarios se agrupan en el llamado Projet Apache. Sus miembros también se reclaman herederos de los apaches, fueran americanos o parisinos. De hecho su logotipo reproduce la inconfundible figura de uno de esos pandilleros parisinos tocado con la típica gorra y el pañuelo al cuello que solían lucir.
logotipo del colectivo Projet Apache
Al menos eso lo que se desprende de su manifiesto, en el que tras citar al cabecilla apache Gerónimo, exponen: “Nosotros, los niños de París y de Ile de France, orgullosos de nuestra historia, nuestra identidad y nuestras raíces, nos negamos a ser los últimos mohicanos de una reserva asediados por todas partes (…) luchamos con fuerza y determinación contra los que socaban nuestro derecho inalienable a vivir en nuestra tierra de acuerdo con nuestros valores y nuestras leyes”. Bajo lemas como “Paris est patrie” o “Anti- mundial Pro- local”, estos “nuevos patriotas” del siglo XXI llevan a cabo un prolífico activismo político callejero.
propaganda de los grupos identitarios franceses contra la globalización y los racailles
Su discurso etnocentrista e islamófobo se mezcla con referencias a la Comuna de Paris, campañas anti- racailles (término despectivo con el que se conoce a los integrantes de las bandas multirraciales formadas por adolescentes relacionados con la baja delincuencia) y eslóganes tomados del movimiento antiglobalización, una práctica habitual de estos llamados grupos identitarios que pretenden articular una alternativa política atractiva para la juventud alejada de la tradición neofascista encarnada por grupos como Jeune Europe, Ordre Noveau y el Groupe d’Action Jeunesse o, posteriormente, por colectivos como Groupe Union Défense (GUD).
Paradójicamente, los pioneros apaches parisinos son reivindicados por los jóvenes identitarios franceses cuando, en realidad, parecen tener más en común con los adolescentes racailles a los que combaten.
jóvenes racaille parisinos durante una pelea callejera