Tras ser ubicada en el delta del río Mekong la Misión Sanitaria española integrada por médicos y practicantes castrenses se dedicó a atender a los heridos y enfermos que llegaban al hospital de Gò- Công. Allí fue donde el cuerpo expedicionario militar español sufrió más directamente los ataques de la guerrilla del Vietcong y el Ejército de Vietnam del norte. Fue a finales de enero de 1968 cuando las tropas comunistas lanzaron la llamada ofensiva del Tet.
destrozos producidos por los proyectiles lanzados durante la ofensiva de 1968
BAJO FUEGO DEL VIETCONG: LA OFENSIVA DEL TET
Sin lugar a dudas, el momento de máxima tensión vivida por la misión española fue durante la llamada ofensiva del Tet, nombre que recibe el año nuevo lunar vietnamita. La operación militar, llevada a cabo por el Vietcong y el Ejército de Vietnam del Norte, se inició el 21 de enero de 1968 con el asedio de la base aérea de Khe Sanh ocupada por los marines norteamericanos. Durante los combates más de un millar de soldados estadounidenses perdió la vida. El 3 de febrero el Vietcong asaltó la prisión de Go- Cong liberando a doscientos reclusos. Tampoco el hospital se libró de las escaramuzas de la guerrilla dada su cercanía con el cuartel general del Estado Mayor survietnamita. El edificio fue atacado una noche con granadas de morteros y fuego de ametralladoras. Los enfrentamientos causaron dos heridos por metralla de bomba entre los suboficiales españoles, Joaquín Baz Sánchez y Ramón Gutiérrez de Terán, y ocho bajas entre los soldados survietnamitas acuartelados en el recinto sanitario. El edificio también resultó afectado ya que la metralla atravesó el techo y acribilló las literas vacías que acostumbraban a ocupar los españoles. Por las noches, cuando los vietcong intensificaban el fuego, los españoles solían recluirse en el recinto matando el tiempo jugando a carta, departiendo con los soldados norteamericanos, principalmente tejanos y portorriqueños, convalescientes en el hospital o leyendo las misivas de sus familiares que les llegaban con ocho días de retraso.
el conflicto provocó miles de muertos y heridos entre la población civil
Un informe porterior a los combates describe como tras los mismos los guerrilleros detuvieron uno de los vehículos en los que se desplazaban los militares españoles para pedirles perdón por el herido y los daños ocasionados al hospital, no en balde la mayoría de los pacientes que atendían en el mismo eran miembros del vietcong.
Pero los médicos enviados por Franco también tuvieron tiempo para desconectar del conflicto. Con ese objectivo gozaban de un permiso mensual para poder visitar Saigón un fin de semana e incluso algunos consiguieron viajar hasta países próximos como Japón, Nueva Zelanda, Filipinas, Tailandia o Australia. Todo ello costeado por el ejército estadounidense.
EL RECONOCIMIENTO LOCAL
En el hospital los militares españoles se encargaron de paliar la deficiente salud de los civiles residentes en la zona. Enfermedades tropicales como el paludismo, la malaria, la amebiasis y las fiebres tifoideas, junto al tétanos, la hepatitis, la tuberculosis, la lepra o la malnutrición infantil fueron las dolencias más habituales a las que tuvieron que enfrentarse. A ello se unían los heridos en accidentes de tráfico, los mutilados y los afectados por explosiones de minas, impactos de metralla y los efectos del napalm, la gasolina gelatinosa utilizada por las fuerzas armadas norteamericanas durante el conflicto. Ante la escasedad de medios, los médicos llegaron a donar su propia sangre a pie de quirófano para llevar a cabo algunas transfusiones, como durante una operación a una mujer vietnamita que padecía un tumor.
mandos de la misión sanitaria visitando el denominado «Puente de España»
Los médicos no hacían distinciones entre miembros de la guerrilla, soldados survietnamitas, norteamericanos o civiles. Atendían a todo el mundo, asistiendo a heridos de ambos bandos e incluso realizaron semanalmente visitas a domicilio a pacientes que vívian en aldeas aisladas y campañas de vacunación en las localidades cercanas al centro hospitalario. La actividad desplegada por la misión española fue de tal magnitud, no en balde durante los primeros seis meses atendieron a más de 23.000 pacientes, que gozó del reconocimiento de la población vietnamita. La atención a heridos y enfermos fue motivo de agradecimiento por parte de los habitantes locales hasta el punto de bautizar uno de los puentes que se levantó en la provincia de Go Cong, donde cruzan los brazos del Delta del Mekong, con el nombre Cau Tay- Ban- Nha (Puente de España) aunque posteriormente el mismo fue derribado. Actualmente, en los sótanos del antiguo Palacio Presidencial de Vietnam del Sur en la ciudad de Ho Chi Minh hay un cuadro en el que aparece el número 12 en referencia a los primeros expedicionarios sanitarios españoles. El mismo fue colocado por el Vietcong y por ello no aparecen en él los nombres de los militares hispanos.