SCUTTLERS: LOS PANDILLEROS DE LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (I)

julio 31, 2011

A finales del siglo XIX la sociedad inglesa sufrió el aumento de los delitos protagonizados por adolescentes. Aquellos “jóvenes rufianes callejeros”, como les denominó la prensa de la época, provocaron una alarma social considerable en el seno de la ciudadanía. La delincuencia juvenil se convirtió en una cuestión de estado, toda una prioridad para las autoridades. El fenómeno pero no era ninguna novedad.

adolescentes trabajando en Manchester a finales del siglo XIX

EDUCATION ACT. LA JUVENTUD COMO PROBLEMA

Desde mediados de siglo los llamados “rebeldes de la ciudad”, como eran conocidos popularmente, constituyeron un problema de orden público en las grandes urbes del país. A partir de 1860 los asaltos con violencia y las peleas entre bandas de jóvenes se convirtieron en un hecho habitual. Ello obligó al gobierno a tomar medidas para intentar paliar la violencia y “proteger a la sociedad de los adolescentes». Con este objetivo la legislación británica introdujo los primeros cambios para atajar lo que percebia como un “peligro para la población”. En 1880 se promulgó la Education Act, una ley que  implantó la escolarización obligatoria de todos los menores de diez años. A pesar de su instauración, los casos de indisciplina se multiplicaron. La creciente falta de control parental de los padres sobre sus hijos también incidió en la aparición de las primeras bandas juveniles. Con su adscripción a ellas los adolescentes afirmaban una identidad propia, alejada de las directrices y los castigos corporales impuestos por sus tutores, y se sentían amos de su destino. Construyeron un estilo propio donde la territorialidad y la masculinidad se erigieron en elementos básicos del mismo.

vista de la zona industrial de Manchester a mediados del siglo XIX

MANCHESTER, REDUCTO SCUTTLER

En plena era victoriana (1837- 1902) las calles de Manchester y otras localidades próximas se llenaron de los llamados scuttlers, adolescentes de extracción obrera de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años que se agrupaban en bandas caracterizadas por el compartamiento violento de sus miembros.

El nombre que sirvió para denominar a las mismas tenía su origen en una de sus prácticas más habituales de la época, el llamado scuttling, unas peleas multitudinarias que acontencían en las callejuelas de los suburbios de Bradford y Saldford, áreas cercanas a Manchester. El término scuttling, originario del condado de Lancashire, se utilizaba en esa zona para definir las luchas territoriales que mantenían grupos de vecinos enfrentados. Fue durante la década de 1890 cuando estas refriegas protagonizadas por grupos de adolescentes, a los que posteriormente también se les conoció como ikey lads, se extendieron a otras partes del país.

niños empleados en una fábrica téxtil de Manchester

Así fue como aparecieron scuttlers en el centro de la ciudad y en áreas del condado del Gran Manchester, como Gorton i Openshaw. Muchos de estos jóvenes pandilleros trabajaban en ocupaciones manuales semi cualificadas o sin cualificar. Entre ellos había pocos aprendices, la mayoría estaban empleados en fábricas o eran carreteros. El componente de territorialidad fue decisivo en la gestación de las bandas, como reflejan sus propios nombres con referencias a la zona que frecuentaban o donde residían sus integrantes: Bengal Tigers, gestados en el área de Ancoats con mayoría de miembros de origen católico irlandés, Forty Row, Lime Street, Meadow Lads, Hope Street de Saldfor o Holland Street, originarios de la zona de Miles Platting.